Encontrados 16 resultados para: convirtió

  • Yahveh le dijo: «Echalo a tierra.» Lo echó a tierra y se convirtió en serpiente; y Moisés huyó de ella. (Exodo 4, 3)

  • Presentáronse, pues, Moisés y Aarón a Faraón, e hicieron lo que Yahveh había ordenado: Aarón echó su cayado delante de Faraón y de sus servidores, y se convirtió en serpiente. (Exodo 7, 10)

  • Preséntate a Faraón por la mañana, cuando vaya a la ribera. Le saldrás al encuentro a la orilla del Río, llevando en tu mano el cayado que se convirtió en serpiente. (Exodo 7, 15)

  • Así lo hicieron: Aarón extendió su mano con el cayado y golpeó el polvo de la tierra; y hubo mosquitos sobre los hombres y sobre los ganados. Todo el polvo de la tierra se convirtió en mosquitos sobre todo el país de Egipto. (Exodo 8, 13)

  • Josué incendió Ay y la convirtió para siempre en una ruina, en desolación hasta el día de hoy. (Josué 8, 28)

  • Residía Josafat en Jerusalén, pero volvió a visitar al pueblo desde Berseba hasta la montaña de Efraím; y los convirtió a Yahveh, el Dios de sus padres. (II Crónicas 19, 4)

  • se apoderó de sus ciudades, llegó hasta Ecbátana, ocupó sus torres, devastó sus calles y convirtió en afrenta su hermosura. (Judit 1, 14)

  • él convirtió el mar en tierra firme, el río fue cruzado a pie. Allí, nuestra alegría en él, (Salmos 66, 6)

  • Se convirtió en asechanza contra el santuario, en adversario maléfico para Israel en todo tiempo. (I Macabeos 1, 36)

  • Mas ellos se rebelaron y contristaron a su Espíritu santo, y él se convirtió en su enemigo, guerreó contra ellos. (Isaías 63, 10)

  • Entonces quedó pulverizado todo a la vez: hierro, arcilla, bronce, plata y oro; quedaron como el tamo de la era en verano, y el viento se lo llevó sin dejar rastro. Y la piedra que había golpeado la estatua se convirtió en un gran monte que llenó toda la tierra. (Daniel 2, 35)

  • La mano del Señor estaba con ellos, y un crecido número recibió la fe y se convirtió al Señor. (Hechos 11, 21)


“Todas as pessoas que escolhem a melhor parte (viver em Cristo) devem passar pelas dores de Cristo; algumas mais, algumas menos…” São Padre Pio de Pietrelcina