Encontrados 30 resultados para: concedido

  • Si el lugar elegido por Yahveh tu Dios para morada de su nombre está demasiado lejos de ti, podrás sacrificar del ganado mayor y menor que Yahveh te haya concedido, del modo que yo te he prescrito; lo podrás comer en tus ciudades a la medida de tus deseos; (Deuteronomio 12, 21)

  • «Recordad la orden que os dio Moisés, siervo de Yahveh: Yahveh vuestro Dios os ha concedido descanso, dándoos esta tierra. (Josué 1, 13)

  • Ella le respondió: «Padre mío, has abierto tu boca ante Yahveh, haz conmigo lo que salió de tu boca, ya que Yahveh te ha concedido vengarte de tus enemigos los ammonitas.» (Jueces 11, 36)

  • Este niño pedía yo y Yahveh me ha concedido la petición que le hice. (I Samuel 1, 27)

  • Y le elegí entre todas las tribus de Israel para ser mi sacerdote, para subir a mi altar, incensar la ofrenda y llevar el efod en mi presencia, y he concedido a la casa de tu padre parte en todos los sacrificios por el fuego de los hijos de Israel. (I Samuel 2, 28)

  • David dijo: «No hagáis esto con lo que Yahveh nos ha concedido. Nos ha guardado y ha entregado en nuestras manos a esa banda que vino contra nosotros. (I Samuel 30, 23)

  • Llevaron la cabeza de Isbaal a David, en Hebrón, y dijeron al rey: «Aquí tienes la cabeza de Isbaal, hijo de Saúl, tu enemigo, el que buscó tu muerte. Hoy ha concedido Yahveh a mi señor el rey venganza sobre Saúl y sobre su descendencia.» (II Samuel 4, 8)

  • Salomón dijo: «Tú has tenido gran amor a tu siervo David mi padre, porque él ha caminado en tu presencia con fidelidad, con justicia y rectitud de corazón contigo. Tú le has conservado este gran amor y le has concedido que hoy se siente en su trono un hijo suyo. (I Reyes 3, 6)

  • Al presente, Yahveh mi Dios me ha concedido paz por todos lados. No hay adversario ni maldad. (I Reyes 5, 18)

  • Mas ahora, en un instante, Yahveh nuestro Dios nos ha concedido la gracia de dejarnos un Resto y de darnos una liberación en su lugar santo: nuestro Dios ha iluminado así nuestros ojos y nos ha reanimado en medio de nuestra esclavitud. (Esdras 9, 8)

  • «Mas después de todo lo que nos ha sobrevenido por nuestras malas acciones y nuestras culpas - y eso que tú, Dios nuestro, has disminuido nuestros crímenes y nos has concedido esta liberación - (Esdras 9, 13)

  • Se ofrecieron aquel día grandes sacrificios y la gente se entregó a la algazara, pues Dios les había concedido un gran gozo; también se regocijaron las mujeres y los niños. Y el alborozo de Jerusalén se oía desde lejos. (Nehemías 12, 43)


“Deus não opera prodígios onde não há fé.” São Padre Pio de Pietrelcina