Encontrados 159 resultados para: codos

  • Joás, rey de Israel, capturó a Amasías, rey de Judá, hijo de Joás, hijo de Ocozías, en Bet Semes y le llevó a Jerusalén; y abrió una brecha de cuatrocientos codos en la muralla de Jerusalén desde la puerta de Efraím hasta la puerta del Angulo. (II Crónicas 25, 23)

  • «El año primero del rey Ciro, el rey Ciro ha ordenado: "Casa de Dios en Jerusalén": «La Casa será construida como lugar donde se ofrezcan sacrificios y sus fundamentos quedarán establecidos. Su altura será de sesenta codos, su anchura de sesenta codos. (Esdras 6, 3)

  • Repararon la puerta del Valle, Hanún y los habitantes de Zanóaj: la construyeron, fijaron sus hojas, barras y goznes, e hicieron mil codos de muro, hasta la puerta del Muladar. (Nehemías 3, 13)

  • rodeó esta ciudad con un muro de piedras de sillería que tenían tres codos de anchura y seis codos de longitud, dando al muro una altura de setenta codos y una anchura de cincuenta. (Judit 1, 2)

  • Alzó torres de cien codos junto a las puertas, siendo la anchura de sus cimientos sesenta codos. (Judit 1, 3)

  • Las puertas se elevaban a setenta codos de altura, con una anchura de cuarenta codos, para permitir la salida de sus fuerzas y el desfile ordenado de la infantería. (Judit 1, 4)

  • Su mujer Zeres y todos sus amigos le respondieron: «Manda preparar una horca de cincuenta codos de altura y mañana por la mañana pides al rey que cuelguen de ella a Mardoqueo; así podrás ir satisfecho al banquete con el rey.» Agradó el consejo a Amán y mandó preparar la horca. (Ester 5, 14)

  • Jarboná, uno de los eunucos que estaban ante el rey, sugirió: «Precisamente, la horca que Amán había destinado para Mardoqueo, aquel cuyo informe fue tan útil al rey, está preparada en casa de Amán, y tiene cincuenta codos de altura.» Dijo el rey: «¡Colgadle de ella!» (Ester 7, 9)

  • Hay en aquel lugar una torre de cincuenta codos, llena de ceniza, provista de un dispositivo giratorio, en pendiente por todos los lados hacia la ceniza. (II Macabeos 13, 5)

  • y ante la verdad de Dios y la alianza: de clavar los codos en los panes, (Eclesiástico 41, 20)

  • La altura de una columna era de dieciocho codos, un hilo de doce codos medía su perímetro; su grosor era de cuatro dedos y hera hueca por dentro, (Jeremías 52, 21)

  • y encima tenía un capitel de bronce; la altura del capitel era de cinco codos; había un trenzado y granadas en torno al capitel, todo de bronce. Lo mismo para la segunda columna. (Jeremías 52, 22)


“Não sejamos mesquinhos com Deus que tanto nos enriquece.” São Padre Pio de Pietrelcina