Encontrados 1135 resultados para: ciudad santuario

  • Su ofrenda consistía en una fuente de plata de 130 siclos; un acetre de plata de setenta siclos, en siclos del santuario, ambos llenos de flor de harina amasada con aceite, para la oblación; (Números 7, 43)

  • Su ofrenda consistía en una fuente de plata de 130 siclos de peso, un acetre de plata de setenta siclos, en siclos del santuario, ambos llenos de flor de harina amasada con aceite, para la oblación; (Números 7, 49)

  • Su ofrenda consistía en una fuente de plata de 130 siclos de peso, un acetre de plata de setenta siclos, en siclos del santuario, ambos llenos de flor de harina amasada con aceite, para la oblación; (Números 7, 55)

  • Su ofrenda consistía en una fuente de plata de 130 siclos de peso, un acetre de plata de setenta siclos, en siclos del santuario, ambos llenos de flor de harina amasada con aceite, para la oblación; (Números 7, 61)

  • Su ofrenda consistía en una fuente de plata de 130 siclos de peso, un acetre de plata de setenta siclos, en siclos del santuario, ambos llenos de flor de harina amasada con aceite, para la oblación; (Números 7, 67)

  • Su ofrenda consistía en una fuente de plata de 130 siclos de peso, un acetre de plata de setenta siclos, en siclos del santuario, ambos llenos de flor de harina amasada con aceite, para la oblación; (Números 7, 73)

  • Su ofrenda consistía en una fuente de plata de 130 siclos de peso, un acetre de plata de setenta siclos, en siclos del santuario, ambos llenos de flor de harina amasada con aceite, para la oblación; (Números 7, 79)

  • Cada fuente era de 130 siclos, y cada acetre de setenta. Los siclos de plata de estos objetos eran en total 2.400, en siclos del santuario. (Números 7, 85)

  • Las navetas de oro eran doce, llenas de incienso. Cada naveta era de diez siclos, en siclos del santuario. Los siclos de oro de las navetas eran en total 120. (Números 7, 86)

  • Yo cedo los levitas, como «donados», a Aarón y a sus hijos, de entre los israelitas, para que presten el servicio, en nombre de los israelitas, en la Tienda del Encuentro, y para expiar por los israelitas de manera que ningún israelita incurra en castigo por acercarse al Santuario.» (Números 8, 19)

  • Entonces partieron los quehatitas, que llevaban el santuario (la Morada se montaba antes de que llegaran). (Números 10, 21)

  • Entonces Yahveh dijo a Aarón: «Tú, tus hijos y la casa de tu padre contigo, cargaréis con las faltas cometidas contra el santuario. Tú y tus hijos cargaréis con las faltas de vuestro sacerdocio. (Números 18, 1)


“Uma só coisa é necessária: estar perto de Jesus”. São Padre Pio de Pietrelcina