Encontrados 2217 resultados para: cielos y tierra

  • Una de sus cabezas parecía herida de muerte, pero su llaga mortal se le curó; entonces la tierra entera siguió maravillada a la Bestia. (Apocalipsis 13, 3)

  • Y la adorarán todos los habitantes de la tierra cuyo nombre no está inscrito, desde la creación del mundo, en el libro de la vida del Cordero degollado. (Apocalipsis 13, 8)

  • Vi luego otra Bestia que surgía de la tierra y tenía dos cuernos como de cordero, pero hablaba como una serpiente. (Apocalipsis 13, 11)

  • Ejerce todo el poder de la primera Bestia en servicio de ésta, haciendo que la tierra y sus habitantes adoren a la primera Bestia, cuya herida mortal había sido curada. (Apocalipsis 13, 12)

  • Realiza grandes señales, hasta hacer bajar ante la gente fuego del cielo a la tierra; (Apocalipsis 13, 13)

  • y seduce a los habitantes de la tierra con las señales que le ha sido concedido obrar al servicio de la Bestia, diciendo a los habitantes de la tierra que hagan una imagen en honor de la Bestia que, teniendo la herida de la espada, revivió. (Apocalipsis 13, 14)

  • Cantan un cántico nuevo delante del trono y delante de los cuatro Vivientes y de los Ancianos. Y nadie podía aprender el cántico, fuera de los 144.000 rescatados de la tierra. (Apocalipsis 14, 3)

  • Luego vi a otro Angel que volaba por lo alto del cielo y tenía una buena nueva eterna que anunciar a los que están en la tierra, a toda nación, raza, lengua y pueblo. (Apocalipsis 14, 6)

  • Decía con fuerte voz: «Temed a Dios y dadle gloria, porque ha llegado la hora de su Juicio; adorad al que hizo el cielo y la tierra, el mar y los manantiales de agua.» (Apocalipsis 14, 7)

  • Luego salió del Santuario otro Angel gritando con fuerte voz al que estaba sentado en la nube: «Mete tu hoz y siega, porque ha llegado la hora de segar; la mies de la tierra está madura.» (Apocalipsis 14, 15)

  • Y el que estaba sentado en la nube metió su hoz en la tierra y se quedó segada la tierra. (Apocalipsis 14, 16)

  • Y salió del altar otro Angel, el que tiene poder sobre el fuego, y gritó con fuerte voz al que tenía la hoz afilada: «Mete tu hoz afilada y vendimia los racimos de la viña de la tierra, porque están en sazón sus uvas.» (Apocalipsis 14, 18)


“Cada Missa lhe obtém um grau mais alto de gloria no Céu!” São Padre Pio de Pietrelcina