Encontrados 502 resultados para: cielo abierto

  • pongo hoy por testigos contra vosotros al cielo y a la tierra que desapareceréis rápidamente de esa tierra que vais a tomar en posesión al pasar el Jordán. No prolongaréis en ella vuestros días, porque seréis completamente destruidos. (Deuteronomio 4, 26)

  • Pregunta, pregunta a los tiempos antiguos, que te han precedido desde el día en que Dios creó al hombre sobre la tierra: ¿Hubo jamás desde un extremo a otro del cielo palabra tan grande como ésta? ¿Se oyó semejante? (Deuteronomio 4, 32)

  • Desde el cielo te ha hecho oír su voz para instruirte, y en la tierra te ha mostrado su gran fuego, y de en medio del fuego has oído sus palabras. (Deuteronomio 4, 36)

  • Reconoce, pues, hoy y medita en tu corazón que Yahveh es el único Dios allá arriba en el cielo, y aquí abajo en la tierra; no hay otro. (Deuteronomio 4, 39)

  • Entregará a sus reyes en tu mano y tú borrarás sus nombres de debajo del cielo: nadie podrá resistir ante ti, hasta que los hayas destruido. (Deuteronomio 7, 24)

  • Escucha, Israel. Hoy vas a pasar ya el Jordán para ir a desalojar a naciones más grandes y fuertes que tú, ciudades grandes, de murallas que llegan hasta el cielo, (Deuteronomio 9, 1)

  • Déjame que los destruya y borre su nombre de debajo del cielo; y que haga de ti una nación más fuerte y numerosa que ésta.» (Deuteronomio 9, 14)

  • No más de setenta personas eran tus padres cuando bajaron a Egipto, y Yahveh tu Dios te ha hecho ahora numeroso como las estrellas del cielo. (Deuteronomio 10, 22)

  • Sino que la tierra a la que vais a pasar para tomarla en posesión es una tierra de montes y valles, que bebe el agua de la lluvia del cielo. (Deuteronomio 11, 11)

  • para que vuestros días y los días de vuestros hijos en la tierra que Yahveh juró dar a vuestros padres sean tan numerosos como los días del cielo sobre la tierra. (Deuteronomio 11, 21)

  • Yahveh dará como lluvia a tu tierra polvo y arena, que caerán del cielo sobre ti hasta tu destrucción. (Deuteronomio 28, 24)

  • Tu cadáver será pasto de todas las aves del cielo y de todas las bestias de la tierra sin que nadie las espante. (Deuteronomio 28, 26)


“Tente percorrer com toda a simplicidade o caminho de Nosso Senhor e não se aflija inutilmente.” São Padre Pio de Pietrelcina