Encontrados 104 resultados para: castigo por azotes

  • Encendido en ira, despojó inmediatamente a Andrónico, de la púrpura y desgarró sus vestidos. Le hizo conducir por toda la ciudad hasta el mismo lugar donde tan impíamente había tratado a Onías; allí hizo desaparecer de este mundo al criminal, a quien el Señor daba el merecido castigo. (II Macabeos 4, 38)

  • Pues aunque me libre al presente del castigo de los hombres, sin embargo ni vivo ni muerto podré escapar de las manos del Todopoderoso. (II Macabeos 6, 26)

  • Sucedió también que siete hermanos apresados junto con su madre, eran forzados por el rey, flagelados con azotes y nervios de buey, a probar carne de puerco (prohibida por la Ley). (II Macabeos 7, 1)

  • Yo, como mis hermanos, entrego mi cuerpo y mi vida por las leyes de mis padres, invocando a Dios para que pronto se muestre propicio con nuestra nación, y que tú con pruebas y azotes llegues a confesar que él es el único Dios. (II Macabeos 7, 37)

  • Pronto envió a las ciudades marítimas una invitación para que vinieran a comprar esclavos judíos, prometiendo entregar noventa esclavos por un talento sin esperarse el castigo del Todopoderoso que estaba a punto de caer sobre él. (II Macabeos 8, 11)

  • La prudencia es fuente de vida para el que la tiene, el castigo de los necios es la necedad. (Proverbios 16, 22)

  • El hombre precavido ve el mal y se esconde, los simples pasan y reciben castigo. (Proverbios 22, 3)

  • porque al instante surgirá su calamidad, y ¿quién sabe el castigo que pueden ambos dar? (Proverbios 24, 22)

  • El hombre precavido ve el mal y se esconde, los simples pasan y reciben castigo. (Proverbios 27, 12)

  • La Sabiduría es un espíritu que ama al hombre, pero no deja sin castigo los labios del blasfemo; que Dios es testigo de sus riñones, observador veraz de su corazón y oye cuanto dice su lengua. (Sabiduría 1, 6)

  • Las deliberaciones del impío serán examinadas; el eco de sus palabras llegará hasta el Señor para castigo de sus maldades. (Sabiduría 1, 9)

  • Lo mismo que fue para sus enemigos un castigo, fue para ellos en su apuro un beneficio. (Sabiduría 11, 5)


“É necessário manter o coração aberto para o Céu e aguardar, de lá, o celeste orvalho.” São Padre Pio de Pietrelcina