Encontrados 225 resultados para: cantores del templo

  • Cantores: los hijos de Asaf: 128. (Esdras 2, 41)

  • sin contar sus siervos y siervas en número de 7.337. Tenían también 200 cantores y cantoras. (Esdras 2, 65)

  • Los sacerdotes, los levitas y parte del pueblo se establecieron en Jerusalén; los cantores, los porteros y los donados, en sus ciudades respectivas. Todo Israel estaba, pues, en sus ciudades. (Esdras 2, 70)

  • Subieron también a Jerusalén, el año séptimo del rey Artajerjes, parte de los israelitas, de los sacerdotes, levitas, cantores, porteros y donados. (Esdras 7, 7)

  • Os hacemos saber también que no se puede percibir impuesto, contribución o peaje, de ninguno de los sacerdotes, levitas, cantores, porteros, donados, de ninguno de los servidores de esta Casa de Dios." (Esdras 7, 24)

  • Entre los cantores: Elyasib y Zakkur. Entre los porteros: Sallum, Telem y Urí. (Esdras 10, 24)

  • y asimismo una carta para Asaf, el encargado de los parques reales, para que me proporcione madera de construcción para las puertas de la ciudadela del Templo, la muralla de la ciudad y la casa en que yo me he de instalar.» El rey me lo concedió, pues la mano bondadosa de mi Dios estaba conmigo. (Nehemías 2, 8)

  • Reconstruida la muralla, y una vez que hube fijado las hojas de las puertas, se colocaron guardias en las puertas (cantores y levitas). (Nehemías 7, 1)

  • Cantores: los hijos de Asaf: 148. (Nehemías 7, 44)

  • sin contar sus siervos y siervas en número de 7.337; tenían también 245 cantores y cantoras. (Nehemías 7, 67)

  • Los sacerdotes, los levitas, los porteros, los cantores, los donados y todos los demás israelitas se establecieron en sus ciudades. Llegado el mes séptimo, (Nehemías 7, 72)

  • y el resto del pueblo, los sacerdotes y los levitas los porteros, los cantores, los donados y todos los separados de las gentes del país para seguir la Ley de Dios, sus mujeres, sus hijos y sus hijas, cuantos tienen uso de razón, (Nehemías 10, 29)


“Não abandone sua alma à tentação, diz o Espírito Santo, já que a alegria do coração é a vida da alma e uma fonte inexaurível de santidade.” São Padre Pio de Pietrelcina