Encontrados 282 resultados para: campo

  • y no edificando casas donde vivir, ni poseyendo viña ni campo de sementera, (Jeremías 35, 9)

  • Entre aquellos hombres hubo diez que dijeron a Ismael: «No nos mates, que en el campo tenemos escondites de trigo, cebada, aceite y miel.» Y no les mató como a sus hermanos. (Jeremías 41, 8)

  • Está la espada afuera, la peste y el hambre dentro. El que se encuentre en el campo morirá a espada, y al que esté en la ciudad, el hambre y la peste lo devorarán. (Ezequiel 7, 15)

  • Ningún ojo se apiadó de ti para brindarte alguno de estos menesteres, por compasión a ti. Quedaste expuesta en pleno campo, porque dabas repugnancia, el día en que viniste al mundo. (Ezequiel 16, 5)

  • Luego, tomó de la semilla de la tierra y la puso en un campo de siembra; junto a una corriente de agua abundante la colocó como un sauce. (Ezequiel 17, 5)

  • En campo fértil, junto a una corriente de agua abundante, estaba plantada, para echar ramaje y dar fruto, para hacerse una vid magnífica. (Ezequiel 17, 8)

  • Y todos los árboles del campo sabrán que yo, Yahveh, humillo al árbol elevado y elevo al árbol humilde, hago secarse al árbol verde y reverdecer al árbol seco. Yo, Yahveh, he hablado y lo haré. (Ezequiel 17, 24)

  • Te arrojaré al desierto, a ti y a todos los peces de tus Nilos. En la haz del campo caerás, no serás recogido ni enterrado. A las bestias de la tierra y a las aves del cielo te entregaré como pasto, (Ezequiel 29, 5)

  • Las aguas le hicieron crecer, el abismo le hizo subir, derramando sus aguas en torno a su plantación, enviando sus acequias a todos los árboles del campo. (Ezequiel 31, 4)

  • Por eso su tronco superaba en altura a todos los árboles del campo, sus ramas se multiplicaban, se alargaba su ramaje, por la abundancia de agua que le hacía crecer. (Ezequiel 31, 5)

  • En sus ramas anidaban todos los pájaros del cielo, bajo su fronda parían todas las bestias del campo, a su sombra se sentaban naciones numerosas. (Ezequiel 31, 6)

  • Sobre sus despojos se han posado todos los pájaros del cielo, a sus ramas han venido todas las bestias del campo. (Ezequiel 31, 13)


“Para mim, Deus está sempre fixo na minha mente e estampado no meu coração.” São Padre Pio de Pietrelcina