Encontrados 17 resultados para: buscaba
Supo Faraón lo sucedido y buscaba a Moisés para matarle; pero él huyó de la presencia de Faraón, y se fue a vivir al país de Madián. Se sentó junto a un pozo. (Exodo 2, 15)
que era el que os precedía en el camino y os buscaba lugar donde acampar, con el fuego durante la noche para alumbrar el camino que debíais seguir, y con la nube durante el día. (Deuteronomio 1, 33)
Su padre y su madre no sabían que esto venía de Yahveh, que buscaba un pretexto contra los filisteos, pues por aquel tiempo los filisteos dominaban a Israel. (Jueces 14, 4)
Por aquel tiempo no había rey en Israel. Por entonces la tribu de Dan buscaba un territorio donde habitar, pues hasta aquel día no le había tocado heredad entre las tribus de Israel. (Jueces 18, 1)
David se asentó en el desierto, en refugios, y se quedó en la montaña del desierto de Zif; Saúl le buscaba sin cesar, pero Dios no le entregó en sus manos. (I Samuel 23, 14)
Un ninivita fue a denunciarme al rey de que yo los había enterrado en secreto. Cuando supe que el rey tenía informes acerca de mí, y que me buscaba para matarme, tuve miedo y escapé. (Tobías 1, 19)
Pero Amán, hijo de Hamdatá, del país de Agag, que gozaba del favor real, buscaba la ruina de Mardoqueo y de su pueblo, por el asunto de los dos eunucos del rey. (Ester 12, 6)
La guarnición de la Ciudadela tenía sitiado a Israel en el recinto del Lugar Santo; buscaba siempre ocasión de causarle mal y de ofrecer apoyo a los gentiles. (I Macabeos 6, 18)
Aseguraron ellos con juramento que no sabían dónde estaba el hombre que buscaba. (II Macabeos 14, 32)
en su amistad un placer bueno, en los trabajos de sus manos inagotables riquezas, prudencia en cultivar su trato y prestigio en conversar con ella, por todos los medios buscaba la manera de hacérmela mía. (Sabiduría 8, 18)
Por eso, también fueron éstos heridos de ceguera, como aquéllos a las puertas del justo, cuando, envueltos en inmensas tinieblas, buscaba cada uno el acceso a su puerta. (Sabiduría 19, 17)
Entre todas estas cosas buscaba reposo, una heredad en que instalarme. (Eclesiástico 24, 7)
