Encontrados 163 resultados para: aquella

  • (¿A qué morir tú y tu pueblo por la espada, el hambre y la peste, como ha amenazado Yahveh a aquella nación que no sirva al rey de Babilonia?) (Jeremías 27, 13)

  • En aquellos días y en aquella sazón haré brotar para David un Germen justo, y practicará el derecho y la justicia en la tierra. (Jeremías 33, 15)

  • En cuanto a la peble baja, los que no tienen nada, hízoles quedar Nebuzaradán, jefe de la guardia, en tierra de Judá, y en aquella ocasión les dio viñas y parcelas. (Jeremías 39, 10)

  • Todos los jefes de guerrilleros, así como sus hombres, oyeron cómo el rey de Babilonia había encargado del país a Godolías, hijo de Ajicam, y cómo le había encargado de los hombres, mujeres, niños y de aquella gente baja de la tierra, que no habían sido deportados a Babilonia, (Jeremías 40, 7)

  • y dando media vuelta toda aquella gente que Ismael llevaba prisionera de Mispá, regresaron al lado de Yojanán, hijo de Caréaj, (Jeremías 41, 14)

  • En aquellos días y en aquella sazón - oráculo de Yahveh - vendrán los hijos de Israel, (y los hijos de Judá junto con ellos), andando y llorando, en busca de Yahveh su Dios. (Jeremías 50, 4)

  • En aquellos días y en aquella sazón - oráculo de Yahveh -, se buscará la culpa de Israel y no la habrá, y el pecado de Judá y no se hallará, porque seré piadoso con el resto que yo deje. (Jeremías 50, 20)

  • ¡Sequía a sus aguas y se secarán; porque tierra de ídolos es aquélla, y por sus Espantos pierden la cabeza! (Jeremías 50, 38)

  • Así dice Yahveh Sebaot: Aquella ancha muralla de Babilonia ha de ser socavada, y aquellas sus altas puertas con fuego han de ser quemadas, y se habrán fatigado pueblos para nada, y naciones para el fuego se habrán cansado. (Jeremías 51, 58)

  • Y yo decía de aquella que estaba gastada de adulterios: Todavía sigue entregándose a sus prostituciones, (Ezequiel 23, 43)

  • Aquella noche fue asesinado Baltasar, el rey de los caldeos. (Daniel 5, 30)

  • En trance de engrandecerse, su reino será quebrantado y repartido a los cuatros vientos del cielo, pero no entre su descendencia ni con un dominio como el que él había ejercido, porque su reino será extirpado y entregado a otros distintos de aquélla. (Daniel 11, 4)


“Quando a videira se separa da estaca que a sustenta, cai, e ao ficar na terra apodrece com todos os cachos que possui. Alerta, portanto, o demônio não dorme!” São Padre Pio de Pietrelcina