Encontrados 44 resultados para: andan

  • Son como espantajos de pepinar, que ni hablan. Tienen que ser tranportados, porque no andan. No les tengáis miedo, que no hacen ni bien ni mal. (Jeremías 10, 5)

  • El suelo está consternado por no haber lluvia en la tierra. Confusos andan los labriegos, se han cubierto la cabeza. (Jeremías 14, 4)

  • Si salgo al campo encuentro heridos de espada; y si entro en la ciudad, encuentro desfallecidos de hambre. Y aun el mismo profeta, aun el mismo sacerdote andan errantes por el país y nada saben. (Jeremías 14, 18)

  • pues yo no les he enviado - oráculo de Yahveh - y ellos andan profetizando en mi Nombre falsamente; no sea que yo os arroje, y perezcáis vosotros y los profetas que os profetizan.» (Jeremías 27, 15)

  • El rey Sedecías juró a Jeremías en secreto: «Por vida de Yahveh, y por la vida que nos ha dado, que no te haré morir ni te entregaré en manos de estos hombres que andan buscando tu muerte.» (Jeremías 38, 16)

  • Una voz emite como de serpiente que silba, mientras en torno suyo andan y con hachas le acomenten, como leñadores. (Jeremías 46, 22)

  • Los hijos de Agar, que andan buscando la inteligencia en la tierra, los mercaderes de Madián y de Temán, los autores de fábulas y los buscadores de inteligencia, no conocieron el camino de la sabiduría ni tuvieron memoria de sus senderos. (Baruc 3, 23)

  • y dirás al pueblo de la tierra: Así dice el Señor Yahveh a los habitantes de Jerusalén que andan por el suelo de Israel: comerán su pan con angustia, beberán su agua con estremecimiento, para que esta tierra y los que en ella se encuentran queden libres de la violencia de todos sus habitantes. (Ezequiel 12, 19)

  • - Yo dije: ¡Ah, Señor Yahveh!, ésos andan diciendo de mí: «¿No es éste un charlatán de parábolas?» - (Ezequiel 21, 5)

  • Les dirás: Así dice el Señor Yahveh: Por mi vida, que los que están entre las ruinas caerán a espada, a los que andan por el campo los entregaré a las bestias como pasto, y los que están en las escarpaduras y en las cuevas morirán de peste. (Ezequiel 33, 27)

  • Y ellas se han dispersado, por falta de pastor, y se han convertido en presa de todas las fieras del campo; andan dispersas. (Ezequiel 34, 5)

  • Entonces me dijo: «Hijo de hombre, estos huesos son toda la casa de Israel. Ellos andan diciendo: Se han secado nuestros huesos, se ha desvanecido nuestra esperanza, todo ha acabado para nosotros. (Ezequiel 37, 11)


“Tente percorrer com toda a simplicidade o caminho de Nosso Senhor e não se aflija inutilmente.” São Padre Pio de Pietrelcina