Encontrados 14 resultados para: ammonita

  • El ammonita y el moabita no serán admitidos en la asamblea de Yahveh; ni aun en la décima generación serán admitidos en la asamblea de Yahveh, nunca jamás. (Deuteronomio 23, 4)

  • subió Najás el ammonita, y acampó contra Yabés de Galaad. Y todos los de Yabés dijeron a Najás. «Ponnos condiciones y te serviremos.» (I Samuel 11, 1)

  • Dijo Najás el ammonita: «Estas son mis condiciones: saltar a todos el ojo derecho y quedará en ridículo todo Israel.» (I Samuel 11, 2)

  • Séleq el ammonita. Najray, de Beerot, escudero de Joab, hijo de Sarvia. (II Samuel 23, 37)

  • Roboam, hijo de Salomón, reinó en Judá; tenía 41 años Roboam cuando comenzó a reinar y reinó diecisiete años en Jerusalén, la ciudad que había elegido Yahveh de entre todas las tribus de Israel para poner en ella su Nombre. El nombre de su madre era Naamá, ammonita. (I Reyes 14, 21)

  • Sélecq, el ammonita; Najray, de Berot, escudero de Joab, hijo de Sarvia; (I Crónicas 11, 39)

  • Se afianzó, pues, el rey Roboam en Jerusalén, y reinó. Roboam tenía 41 años cuando comenzó a reinar y reinó diecisiete años en Jerusalén, la ciudad que había elegido Yahveh de entre todas las tribus de Israel para poner en ella su Nombre. El nombre de su madre era Naamá, ammonita. (II Crónicas 12, 13)

  • Los que conspiraron contra él fueron Zabad, hijo de Simat la ammonita, y Yehozabad, hijo de Simrit la moabita. (II Crónicas 24, 26)

  • Al enterarse de ello Samballat el joronita y Tobías el servidor ammonita, les sentó muy mal que alguien viniera a procurar el bienestar de los israelitas. (Nehemías 2, 10)

  • Al enterarse de ello Samballat el joronita, Tobías el siervo ammonita y Guésem el árabe, se burlaron de nosotros y vinieron a decirnos: «¿Qué hacéis? ¿Es que os habéis rebelado contra el rey?» (Nehemías 2, 19)

  • Tobías el ammonita, que estaba junto a él, dijo: «¡Déjales que construyan; que si un chacal se alza, abrirá brecha en su muralla de piedra!» (Nehemías 3, 35)

  • En aquel tiempo se leyó a oídos del pueblo en el libro de Moisés, y se encontró escrito en él: «El ammonita y el moabita no entrarán jamás en la asamblea de Dios, (Nehemías 13, 1)


“Para que se preocupar com o caminho pelo qual Jesus quer que você chegue à pátria celeste – pelo deserto ou pelo campo – quando tanto por um como por outro se chegará da mesma forma à beatitude eterna?” São Padre Pio de Pietrelcina