Encontrados 368 resultados para: alma

  • ¡Alma mía, bendice a Yahveh! ¡Yahveh, Dios mío, qué grande eres! Vestido de esplendor y majestad, (Salmos 104, 1)

  • ¡Que se acaben los pecadores en la tierra, y ya no más existan los impíos! ¡Bendice a Yahveh, alma mía! (Salmos 104, 35)

  • hambrientos, y sedientos, desfallecía en ellos su alma. (Salmos 107, 5)

  • Porque él sació el alma anhelante, el alma hambrienta saturó de bienes. (Salmos 107, 9)

  • subiendo hasta los cielos, bajando hasta el abismo, bajo el peso del mal su alma se hundía; (Salmos 107, 26)

  • ¡Tal sea de parte de Yahveh la paga de mis acusadores, de los que dicen mal contra mi alma! (Salmos 109, 20)

  • porque él se pone a la diestra del pobre para salvar su alma de sus jueces! (Salmos 109, 31)

  • y el nombre de Yahveh invoqué: ¡Ah, Yahveh, salva mi alma! (Salmos 116, 4)

  • Vuelve, alma mía, a tu reposo, porque Yahveh te ha hecho bien. (Salmos 116, 7)

  • Ha guardado mi alma de la muerte, mis ojos de las lágrimas, y mis pies de mal paso. (Salmos 116, 8)

  • Mi alma se consume deseando tus juicios en todo tiempo. (Salmos 119, 20)

  • Dálet. Mi alma está pegada al polvo, hazme vivir conforme a tu palabra. (Salmos 119, 25)


“Não queremos aceitar o fato de que o sofrimento é necessário para nossa alma e de que a cruz deve ser o nosso pão cotidiano. Assim como o corpo precisa ser nutrido, também a alma precisa da cruz, dia a dia, para purificá-la e desapegá-la das coisas terrenas. Não queremos entender que Deus não quer e não pode salvar-nos nem santificar-nos sem a cruz. Quanto mais Ele chama uma alma a Si, mais a santifica por meio da cruz.” São Padre Pio de Pietrelcina