Encontrados 629 resultados para: ahora

  • ¡Y ahora vosotros os alzáis a imitación de vuestros padres, comos retoño de hombres pecadores, para atizar más el fuego de la ira de Yahveh contra Israel! (Números 32, 14)

  • Yahveh, vuestro Dios, os ha multiplicado y sois ahora tan numerosos como las estrellas del cielo. (Deuteronomio 1, 10)

  • Y vosotros ahora, volveos y partid hacia el desierto por el camino del mar de Suf.» (Deuteronomio 1, 40)

  • Y ahora, levantaos y pasad el torrente Zéred.» Y pasamos el torrente Zéred. (Deuteronomio 2, 13)

  • Y ahora, Israel, escucha los preceptos y las normas que yo os enseño para que las pongáis en práctica, a fin de que viváis y entréis a tomar posesión de la tierra que os da Yahveh, Dios de vuestros padres. (Deuteronomio 4, 1)

  • Pero ahora, ¿por qué hemos de morir? - porque este fuego nos va a devorar -; si seguimos oyendo la voz de Yahveh nuestro Dios, moriremos. (Deuteronomio 5, 25)

  • Y ahora, Israel, ¿qué te pide tu Dios, sino que temas a Yahveh tu Dios, que sigas todos sus caminos, que le ames, que sirvas a Yahveh tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma, (Deuteronomio 10, 12)

  • No más de setenta personas eran tus padres cuando bajaron a Egipto, y Yahveh tu Dios te ha hecho ahora numeroso como las estrellas del cielo. (Deuteronomio 10, 22)

  • y ahora le achaca acciones torpes diciendo: "No he encontrado virgen a tu hija." Sin embargo, aquí tenéis las señales de la virginidad de mi hija», y levantarán el paño ante los ancianos de la ciudad. (Deuteronomio 22, 17)

  • Y ahora yo traigo las primicias de los productos del suelo que tú, Yahveh, me has dado.» Las depositarás ante Yahveh tu Dios y te postrarás ante Yahveh tu Dios. (Deuteronomio 26, 10)

  • «Y ahora escribid para vuestro uso el cántico siguiente; ensénaselo a los israelitas, ponlo en su boca para que este cántico me sirva de testimonio contra los israelitas, (Deuteronomio 31, 19)

  • Ved ahora que yo, sólo yo soy, y que no hay otro Dios junto a mí. Yo doy la muerte y doy la vida, hiero yo, y sano yo mismo (y no hay quien libre de mi mano). (Deuteronomio 32, 39)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.”(Pe Pio) São Padre Pio de Pietrelcina