Encontrados 442 resultados para: agua de la roca

  • ¿Os parece poco pacer en buenos pastos, para que pisoteéis con los pies el resto de vuestros pastos? Os parece poco beber en agua limpia, para que enturbiéis el resto con los pies? (Ezequiel 34, 18)

  • Os rociaré con agua pura y quedaréis purificados; de todas vuestras impurezas y de todas vuestras basuras os purificaré. (Ezequiel 36, 25)

  • Me llevó a la entrada de la Casa, y he aquí que debajo del umnbral de la Casa salía agua, en dirección a oriente, porque la fachada de la Casa miraba hacia oriente. El agua bajaba de debajo del lado derecho de la Casa, al sur del altar. (Ezequiel 47, 1)

  • Luego me hizo salir por el pórtico septentrional y dar la vuelta por el exterior, hasta el pórtico exterior que miraba hacia oriente, y he aquí que el agua fluía del lado derecho. (Ezequiel 47, 2)

  • El hombre salió hacia oriente con la cuerda que tenía en la mano, midió mil codos y me hizo atravesar el agua: me llegaba hasta los tobillos. (Ezequiel 47, 3)

  • Midió otros mil codos y me hizo atravesar el agua: me llegaba hasta las rodillas. Midió mil más y me hizo atravesar el agua: me llegaba hasta la cintura. (Ezequiel 47, 4)

  • Midió otros mil: era ya un torrente que no pude atravesar, porque el agua había crecido hasta hacerse un agua de pasar a nado, un torrente que no se podía atravesar. (Ezequiel 47, 5)

  • Me dijo: «Esta agua sale hacia la región oriental, baja a la Arabá, desemboca en el mar, en el agua hedionda, y el agua queda saneada. (Ezequiel 47, 8)

  • Por dondequiera que pase el torrente, todo ser viviente que en él se mueva vivirá. Los peces serán muy abundantes, porque allí donde penetra esta agua lo sanea todo, y la vida prospera en todas partes adonde llega el torrente. (Ezequiel 47, 9)

  • A orillas del torrente, a una y otra margen, crecerán toda clase de árboles frutales cuyo follaje no se marchitará y cuyos frutos no se agotarán: producirán todos los meses frutos nuevos, porque esta agua viene del santuario. Sus frutos servirán de alimento, y sus hojas de medicina.» (Ezequiel 47, 12)

  • «Por favor, pon a prueba a tus siervos durante diez días: que nos den de comer legumbres y de beber agua; (Daniel 1, 12)

  • Pues su madre se ha prostituido, se ha deshonrado la que los concibió, cuando decía: «Me iré detrás de mis amantes, los que me dan mi pan y mi agua, mi lana y mi lino, mi aceite y mis bebidas.» (Oseas 2, 7)


“Seja paciente e espere com confiança o tempo do Senhor”. São Padre Pio de Pietrelcina