Encontrados 120 resultados para: Tuvo

  • Amasá no se fijó en la espada que Joab tenía en su mano; y éste le hirió en el vientre derramando sus entrañas en tierra. No tuvo que repetir para matarle. Luego Joab y su hermano Abisay continuaron la persecución de Seba, hijo de Bikrí. (II Samuel 20, 10)

  • Adonías tuvo miedo de Salomón; se levantó y se fue y se agarró a los cuernos del altar. (I Reyes 1, 50)

  • También te concedo lo que no has pedido, riquezas y gloria, como no tuvo nadie entre los reyes. (I Reyes 3, 13)

  • Porque dominaba en toda la Transeufratina, desde Tafsaj hasta Gaza, sobre todos los reyes de más acá del Río; tuvo paz en torno a todas sus fronteras. (I Reyes 5, 4)

  • Salomón reunió carros y caballos; tuvo 1.400 carros y 12.000 caballos que llevó a las ciudades de los carros y junto al rey en Jerusalén. (I Reyes 10, 26)

  • tuvo setecientas mujeres con rango de princesas y trescientas concubinas. (I Reyes 11, 3)

  • Fue un adversario de Israel toda la vida de Salomón. Este mal hizo Hadad: tuvo aversión a Israel y reinó en Edom. (I Reyes 11, 25)

  • El tuvo miedo, se levantó y se fue para salvar su vida. Llegó a Berseba de Judá y dejó allí a su criado. (I Reyes 19, 3)

  • Pero el rey Joram tuvo que volverse a Yizreel para curarse de las heridas que le habían infligido los arameos en su batalla contra Jazael, rey de Aram. Jehú dijo: «Si éste es vuestro deseo, que no salga de la ciudad ningún fugitivo que ponga en aviso a Yizreel.» (II Reyes 9, 15)

  • Pero Yahveh tuvo piedad y se compadeció de ellos volviéndose a ellos a causa de su alianza con Abraham, Isaac y Jacob y no quiso aniquilarlos ni echarlos lejos de su rostro. (II Reyes 13, 23)

  • Yahveh estuvo con él y tuvo éxito en todas sus empresas; se rebeló contra el rey de Asiria y no le sirvió. (II Reyes 18, 7)

  • Murió Azubá y Caleb tomó por mujer a Efratá, de la que tuvo a Jur. (I Crónicas 2, 19)


“Nossa Senhora recebeu pela inefável bondade de Jesus a força de suportar até o fim as provações do seu amor. Que você também possa encontrar a força de perseverar com o Senhor até o Calvário!” São Padre Pio de Pietrelcina