Encontrados 28 resultados para: Sirven

  • Porque a mí es a quien sirven los israelitas; siervos míos son, a quienes yo he sacado del país de Egipto. Yo, Yahveh, vuestro Dios. (Levítico 25, 55)

  • Sirven para recordar a los israelitas que no se acerque ningún laico, que no sea de la descendencia de Aarón, a ofrecer el incienso delante de Yahveh; no le ocurra lo que a Coré y a su cuadrilla, según se lo había dicho Yahveh por medio de Moisés. (Números 17, 5)

  • y no os apartéis en pos de los que no son nada, que no sirven ni salvan porque no son nada. (I Samuel 12, 21)

  • De las querellas de mi pueblo me libras. me pones a la cabeza de las gentes, pueblos que no conocía me sirven. (II Samuel 22, 44)

  • Cuanto a nosotros, Yahveh es nuestro Dios y no le hemos abandonado; los sacerdotes que sirven a Yahveh son los hijos de Aarón, igual que los levitas en su ministerio. (II Crónicas 13, 10)

  • ¡Viva Nabucodonosor, rey de toda la tierra y viva su poder que te ha enviado para poner en el recto camino a todo viviente!; porque gracias a ti no le sirven tan sólo los hombres, sino que, por medio de tu fuerza, hasta las fieras salvajes, los ganados y las aves del cielo viven para Nabucodonosor y para toda su casa. (Judit 11, 7)

  • De las querellas de mi pueblo tú me libras, me pones a la cabeza de las gentes; pueblos que no conocía me sirven; (Salmos 18, 44)

  • ¡Se avergüenzan los que sirven a los ídolos, los que se glorían de vanidades; se postran ante él todos los dioses! (Salmos 97, 7)

  • A muchos bienes, muchos que los devoren; y ¿de qué más sirven a su dueño que de espectáculo para sus ojos? (Eclesiastés 5, 10)

  • Los que la sirven, rinden culto al Santo, a los que la aman, los ama el Señor. (Eclesiástico 4, 14)

  • Al siervo sabio los hombres libres sirven, y el hombre de saber no lo critica. (Eclesiástico 10, 25)

  • En verdad, con esto sería expiada la culpa de Jacob, y éste sería todo el fruto capaz de apartar su pecado; dejar todas las piedras que le sirven de ara de altar como piedras de cal desmenuzadas. Cipos y estelas del sol no se erigirán, (Isaías 27, 9)


“Meu Deus, perdoa-me. Nunca Te ofereci nada na minha vida e, agora, por este pouco que estou sofrendo, em comparação a tudo o que Tu sofreste na Cruz, eu reclamo injustamente!” São Padre Pio de Pietrelcina