Encontrados 82 resultados para: Señales

  • Jesús realizó en presencia de los discípulos otras muchas señales que no están escritas en este libro. (Juan 20, 30)

  • Haré prodigios arriba en el cielo y señales abajo en la tierra. (Hechos 2, 19)

  • «Israelitas, escuchad estas palabras: A Jesús, el Nazoreo, hombre acreditado por Dios entre vosotros con milagros, prodigios y señales que Dios hizo por su medio entre vosotros, como vosotros mismos sabéis, (Hechos 2, 22)

  • El temor se apoderaba de todos, pues los apóstoles realizaban muchos prodigios y señales. (Hechos 2, 43)

  • extendiendo tu mano para realizar curaciones, señales y prodigios por el nombre de tu santo siervo Jesús.» (Hechos 4, 30)

  • Por mano de los apóstoles se realizaban muchas señales y prodigios en el pueblo... Y solían estar todos con un mismo espíritu en el pórtico de Salomón, (Hechos 5, 12)

  • Esteban, lleno de gracia y de poder, realizaba entre el pueblo grandes prodigios y señales. (Hechos 6, 8)

  • Este les sacó, realizando prodigios y señales en la tierra de Egipto, en el mar Rojo y en el desierto durante cuarenta años. (Hechos 7, 36)

  • La gente escuchaba con atención y con un mismo espíritu lo que decía Felipe, porque le oían y veían las señales que realizaba; (Hechos 8, 6)

  • Hasta el mismo Simón creyó y, una vez bautizado, no se apartaba de Felipe; y estaba atónito al ver las señales y grandes milagros que se realizaban. (Hechos 8, 13)

  • Con todo se detuvieron allí bastante tiempo, hablando con valentía del Señor que les concedía obrar por sus manos señales y prodigios, dando así testimonio de la predicación de su gracia. (Hechos 14, 3)

  • Toda la asamblea calló y escucharon a Bernabé y a Pablo contar todas las señales y prodigios que Dios había realizado por medio de ellos entre los gentiles. (Hechos 15, 12)


“Se quisermos colher é necessário não só semear, mas espalhar as sementes num bom campo. Quando as sementes se tornarem plantas, devemos cuidá-las para que as novas plantas não sejam sufocadas pelas ervas daninhas.” São Padre Pio de Pietrelcina