Encontrados 168 resultados para: Salvación

  • Pues yo sé que esto servirá para mi salvación gracias a vuestras oraciones y a la ayuda prestada por el Espíritu de Jesucristo, (Filipenses 1, 19)

  • sin dejaros intimidar en nada por los adversarios, lo cual es para ellos señal de perdición, y para vosotros de salvación. Todo esto viene de Dios. (Filipenses 1, 28)

  • Así pues, queridos míos, de la misma manera que habéis obedecido siempre, no sólo cuando estaba presente sino mucho más ahora que estoy ausente, trabajad con temor y temblor por vuestra salvación, (Filipenses 2, 12)

  • Nosotros, por el contrario, que somos del día, seamos sobrios; revistamos la coraza de la fe y de la caridad, con el yelmo de la esperanza de salvación. (I Tesalonicenses 5, 8)

  • Dios no nos ha destinado para la cólera, sino para obtener la salvación por nuestro Señor Jesucristo, (I Tesalonicenses 5, 9)

  • Nosotros, en cambio, debemos dar gracias en todo tiempo a Dios por vosotros, hermanos, amados del Señor, porque Dios os ha escogido desde el principio para la salvación mediante la acción santificadora del Espíritu y la fe en la verdad. (II Tesalonicenses 2, 13)

  • Por esto todo lo soporto por los elegidos, para que también ellos alcancen la salvación que está en Cristo Jesús con la gloria eterna. (II Timoteo 2, 10)

  • y que desde niño conoces las Sagradas Letras, que pueden darte la sabiduría que lleva a la salvación mediante la fe en Cristo Jesús. (II Timoteo 3, 15)

  • ¿Es que no son todos ellos espíritus servidores con la misión de asistir a los que han de heredar la salvación? (Hebreos 1, 14)

  • ¿cómo saldremos absueltos nosotros si descuidamos tan gran salvación? La cual comenzó a ser anunciada por el Señor, y nos fue luego confirmada por quienes la oyeron, (Hebreos 2, 3)

  • Convenía, en verdad, que Aquel por quien es todo y para quien es todo, llevara muchos hijos a la gloria, perfeccionando mediante el sufrimiento al que iba a guiarlos a la salvación. (Hebreos 2, 10)

  • y llegado a la perfección, se convirtió en causa de salvación eterna para todos los que le obedecen, (Hebreos 5, 9)


“Quando a videira se separa da estaca que a sustenta, cai, e ao ficar na terra apodrece com todos os cachos que possui. Alerta, portanto, o demônio não dorme!” São Padre Pio de Pietrelcina