Encontrados 1091 resultados para: Reyes de Judá

  • Esos eran los clanes de Judá. Según el censo fueron contados: 76.500. (Números 26, 22)

  • Mataron también a los reyes de Madián: Eví, Réquem, Sur, Jur y Rebá, cinco reyes madianitas; y a Balaam, hijo de Beor, lo mataron a filo de espada. (Números 31, 8)

  • Estos son sus nombres: por la tribu de Judá, Caleb, hijo de Yefunné; (Números 34, 19)

  • Así tomamos entonces, de mano de los dos reyes amorreos, el país de Transjordania, desde el torrente Arnón hasta el monte Hermón (Deuteronomio 3, 8)

  • A Josué también le di entonces la orden siguiente: «Tus propios ojos han visto todo lo que Yahveh vuestro Dios ha hecho con estos dos reyes; lo mismo hará Yahveh con todos los reinos por donde vas a pasar. (Deuteronomio 3, 21)

  • y cuyo país habían conquistado, así como el país de Og, rey de Basán, - los dos reyes amorreos del lado oriental del Jordán, (Deuteronomio 4, 47)

  • Entregará a sus reyes en tu mano y tú borrarás sus nombres de debajo del cielo: nadie podrá resistir ante ti, hasta que los hayas destruido. (Deuteronomio 7, 24)

  • Estos son los que se situarán en el monte Garizim para dar la bendición al pueblo, cuando hayáis pasado el Jordán: Simeón, Leví, Judá, Isacar, José y Benjamín; (Deuteronomio 27, 12)

  • Yahveh las tratará como trató a Sijón y a Og, reyes amorreos, y a su país, a los cuales destruyó. (Deuteronomio 31, 4)

  • Para Judá dijo esto: Escucha, Yahveh, la voz de Judá y guíale hacia su pueblo. Sus manos le defenderán y tú serás su auxilio contra sus enemigos. (Deuteronomio 33, 7)

  • todo Neftalí, la tierra de Efraím y de Manasés, toda la tierra de Judá, hasta el mar Occidental, (Deuteronomio 34, 2)

  • porque nos hemos enterado de cómo Yahveh secó las aguas del mar de Suf delante de vosotros a vuestra salida de Egipto, y lo que habéis hecho con los dos reyes amorreos del otro lado del Jordán, Sijón y Og, a quienes consagrasteis al anatema. (Josué 2, 10)


“Enquanto estivermos vivos sempre seremos tentados. A vida é uma contínua luta. Se às vezes há uma trégua é para respirarmos um pouco.” São Padre Pio de Pietrelcina