Encontrados 2199 resultados para: Reyes de Israel

  • Llamó Moisés a todos los ancianos de Israel y les dijo: «Id en busca de reses menores para vuestras familias e inmolad la pascua. (Exodo 12, 21)

  • Toda la comunidad de Israel la celebrará. (Exodo 12, 47)

  • Cuando anunciaron al rey de Egipto que había huido el pueblo, se mudó el corazón de Faraón y de sus servidores respecto del pueblo, y dijeron: «¿Qué es lo que hemos hecho dejando que Israel salga de nuestro servicio?» (Exodo 14, 5)

  • Se puso en marcha el Angel de Yahveh que iba al frente del ejército de Israel, y pasó a retaguardia. También la columna de nube de delante se desplazó de allí y se colocó detrás, (Exodo 14, 19)

  • Trastornó la ruedas de sus carros, que no podían avanzar sino con gran dificultad. Y exclamaron los egipcios: «Huyamos ante Israel, porque Yahveh pelea por ellos contra los egipcios.» (Exodo 14, 25)

  • Aquel día salvó Yahveh a Israel del poder de los egipcios; e Israel vio a los egipcios muertos a orillas del mar. (Exodo 14, 30)

  • Y viendo Israel la mano fuerte que Yahveh había desplegado contra los egipcios, temió el pueblo a Yahveh, y creyeron en Yahveh y en Moisés, su siervo. (Exodo 14, 31)

  • Entonces Moisés invocó a Yahveh, y Yahveh le mostró un madero que Moisés echó al agua, y el agua se volvió dulce. Allí dio a Israel decretos y normas, y allí le puso a prueba. (Exodo 15, 25)

  • La casa de Israel lo llamó maná. Era como semilla de cilantro, blanco, y con sabor a torta de miel. (Exodo 16, 31)

  • Respondió Yahveh a Moisés: «Pasa delante del pueblo, llevando contigo algunos de los ancianos de Israel; lleva también en tu mano el cayado con que golpeaste el Río y vete, (Exodo 17, 5)

  • que allí estaré yo ante ti, sobre la piña, en Horeb; golpearás la peña, y saldrá de ella agua para que beba el pueblo.» Moisés lo hizo así a la vista de los ancianos de Israel. (Exodo 17, 6)

  • Vinieron los amalecitas y atacaron a Israel en Refidim. (Exodo 17, 8)


“A ingenuidade e’ uma virtude, mas apenas ate certo ponto; ela deve sempre ser acompanhada da prudência. A astúcia e a safadeza, por outro lado, são diabólicas e podem causar muito mal.” São Padre Pio de Pietrelcina