Encontrados 625 resultados para: Pul

  • Luego les dio este encargo: «Yo voy a reunirme con los míos. Sepultadme junto a mis padres en la cueva que está en el campo de Efrón el hitita, (Génesis 49, 29)

  • en la cueva que está en el campo de la Makpelá, enfrente de Mambré, en el país de Canaán, el campo que compró Abraham a Efrón el hitita, como propiedad sepulcral: (Génesis 49, 30)

  • allí sepultaron a Abraham y a su mujer Sara; allí sepultaron a Isaac y a su mujer Rebeca, y allí sepulté yo a Lía. (Génesis 49, 31)

  • Mi padre me tomó juramento diciendo: "Yo me muero. En el sepulcro que yo me labré en el país de Canaán, allí me has de sepultar." Ahora, pues, permíteme que suba a sepultar a mi padre, y luego volveré.» (Génesis 50, 5)

  • Dijo Faraón: «Sube y sepulta a tu padre como él te hizo jurar.» (Génesis 50, 6)

  • le llevaron sus hijos al país de Canaán, y le sepultaron en la cueva del campo de la Makpelá, el campo que había comprado Abraham en propiedad sepulcral a Efrón el hitita, enfrente de Mambré. (Génesis 50, 13)

  • Regresó José a Egipto con sus hermanos, y todos cuantos habían subido con él a sepultar a su padre. (Génesis 50, 14)

  • Respondió Yahveh a Moisés: «Ahora verás lo que voy a hacer con Faraón; porque bajo fuerte mano tendrá que dejarles partir y bajo fuerte mano él mismo los expulsará de su territorio.» (Exodo 6, 1)

  • Dijo Yahveh a Moisés: «Todavía traeré una plaga más sobre Faraón y sobre Egipto; tras de lo cual os dejará marchar de aquí y cuando, por fin, os deje salir del país, él mismo os expulsará de aquí. (Exodo 11, 1)

  • Y dijeron a Moisés: «¿Acaso no había sepulturas en Egipto para que nos hayas traído a morir en el desierto? ¿Qué has hecho con nosotros sacándonos de Egipto? (Exodo 14, 11)

  • No les expulsaré de tu presencia en un solo año, no sea que al quedar desierta la tierra se multipliquen contra ti las fieras del campo. (Exodo 23, 29)

  • Les expulsaré de tu vista poco a poco, hasta que tú te multipliques y te apoderes de la tierra. (Exodo 23, 30)


“O mal não se vence com o mal, mas com o bem, que tem em si uma força sobrenatural.” São Padre Pio de Pietrelcina