Encontrados 37 resultados para: Persecución

  • Entonces tomó a sus hermanos consigo y tras siete jornadas de persecución a su zaga le dio alcance en la montaña de Galaad. (Génesis 31, 23)

  • Los egipcios se lanzaron en su persecución, entrando tras ellos, en medio del mar, todos los caballos de Faraón, y los carros con sus guerreros. (Exodo 14, 23)

  • Salieron algunos hombres en su persecución camino del Jordán, hacia los vados, y se cerró la puerta en cuanto los perseguidores salieron tras ellos. (Josué 2, 7)

  • No quedó un solo hombre en Ay (ni en Betel) que no saliera en persecución de Israel. Y dejaron la ciudad abierta por perseguir a Israel. (Josué 8, 17)

  • Cuando Israel acabó de matar a todos los habitantes de Ay en el campo y en el desierto, hasta donde habían salido en su persecución, y todos ellos cayeron a filo de espada hasta no quedar uno, todo Israel volvió a Ay y pasó a su población a filo de espada. (Josué 8, 24)

  • Gedeón llegó al Jordán y lo pasó; pero él y los trescientos hombres que tenía consigo estaban agotados por la persecución. (Jueces 8, 4)

  • Estaban ya lejos de la casa de Miká, cuando los hombres de las casas vecinas a la casa de Miká dieron la alarma y salieron en persecución de los danitas, (Jueces 18, 22)

  • Saúl dijo: «Bajemos durante la noche en persecución de los filisteos y saqueémoslos hasta el amanecer; no dejaremos ni un solo hombre.» Le respondieron: «Haz lo que mejor te parezca.» Pero el sacerdote dijo: «Acerquémonos aquí a Dios.» (I Samuel 14, 36)

  • Consultó Saúl a Dios: «¿Bajaré en persecución de los filisteos? ¿Los entregarás en manos de Israel?» Pero no respondió en aquella ocasión. (I Samuel 14, 37)

  • Regresó Saúl de la persecución de los filisteos y los filisteos alcanzaron su país. (I Samuel 14, 46)

  • Abandonó Saúl la persecución de David y marchó al encuentro de los filisteos. Por eso se llamó aquel lugar «Peña de la Separación.» (I Samuel 23, 28)

  • Continuó David la persecución con cuatrocientos hombres, quedándose doscientos que estaban demasiado fatigados para atravesar el torrente Besor. (I Samuel 30, 10)


“Quando Jesus vem a nós na santa comunhão, encontra alegria em Sua criatura. Por nossa parte, procuremos Nele a nossa alegria.” São Padre Pio de Pietrelcina