Encontrados 101 resultados para: Necio

  • Acuérdate de tu padre y de tu madre, cuanto te sientes en medio de los grandes, no sea que te olvides ante ellos, como un necio te conduzcas, y llegues a desear no haber nacido y a maldecir el día de tu nacimiento. (Eclesiástico 23, 14)

  • Rueda de carro son las entrañas del necio, como eje que da vueltas, su razonamiento. (Eclesiástico 33, 5)

  • No te avergüences de enseñar al tonto y al necio, y al viejo acabado juzgado como joven. Serás entonces de verdad educado, y estimado de todo viviente. (Eclesiástico 42, 8)

  • los habitantes de la montaña de Seír, los filisteos y el pueblo necio que mora en Siquem. (Eclesiástico 50, 26)

  • No se llamará ya noble al necio, ni al desaprensivo se le llamará magnífico. (Isaías 32, 5)

  • Porque el necio dice necedades y su corazón medita el mal, haciendo impiedad y profiriendo contra Yahveh desatinos, dejando vacío el estómago hambriento y privando de bebida al sediento. (Isaías 32, 6)

  • - Es porque mi pueblo es necio: A mí no me conocen. Criaturas necias son, carecen de talento. Sabios son para lo malo, ignorantes para el bien. (Jeremías 4, 22)

  • Yo decía: «Naturalmente, el vulgo es necio, pues ignora el camino de Yahveh, el derecho de su Dios. (Jeremías 5, 4)

  • - Ea, oíd esto, pueblo necio y sin seso - tienen ojos y no ven, orejas y no oyen -: (Jeremías 5, 21)

  • La perdiz incuba lo que no ha puesto; así es el que hace dinero, mas no con justicia: en mitad de sus días lo ha de dejar y a la postre resultará un necio. (Jeremías 17, 11)

  • Han llegado los días de la visita, han llegado los días de la retribución. ¡Lo sabrá Israel! - «¡El profeta es un necio, un loco el hombre del espíritu!» - Por la grandeza de tu culpa, grande será la hostilidad. (Oseas 9, 7)

  • Dolores de parturienta le asaltan, pero él es un hijo necio que no se presenta a tiempo por donde rompen los hijos. (Oseas 13, 13)


“Que Jesus o aperte sempre mais ao Seu divino coração. Que Ele o alivie no sofrimento e lhe dê o abraço final no Paraíso.” São Padre Pio de Pietrelcina