Encontrados 110 resultados para: Mefiboset dejado atrás

  • De la impureza de tu inmoralidad he querido purificarte, pero tú no te has dejado purificar de tu impureza. No serás, pues, purificada hasta que yo no desahogue mi furor en ti. (Ezequiel 24, 13)

  • Y cuando los sacerdotes entren allí, no saldrán del santuario al atrio exterior sin haber dejado allí sus vestiduras litúrgicas, porque estas vestiduras son santas; para acercarse a los lugares destinados al pueblo se pondrán otras ropas.» (Ezequiel 42, 14)

  • - los hijos de los hombres, las bestias del campo, los pájaros del cielo, dondequiera que habiten, los ha dejado en tus manos y te ha hecho soberano de ellos -, tú eres la cabeza de oro. (Daniel 2, 38)

  • El Príncipe del reino de Persia me ha hecho resistencia durante veintiún días, pero Miguel, uno de los Primeros Príncipes, ha venido en mi ayuda. Le he dejado allí junto a los reyes de Persia (Daniel 10, 13)

  • Vendrán contra él las naves de los Kittim, y se desanimará. Volverá atrás y se encorajinará furiosamente contra la Alianza santa, y una vez más tendrá en consideración a los que abandonen la Alianza santa. (Daniel 11, 30)

  • En desolación ha dejado mi viña, destrozada mi higuera: la ha pelado del todo y derribado, y sus ramas han quedado blancas. (Joel 1, 7)

  • Yo he exterminado a las naciones, sus almenas han sido derruidas, he dejado desiertas sus calles, sin un transeúnte; han sido arrasadas sus ciudades, no queda hombre ni habitante. (Sofonías 3, 6)

  • Entonces Pedro, tomando la palabra, le dijo: «Ya lo ves, nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido; ¿qué recibiremos, pues?» (Mateo 19, 27)

  • Y todo aquel que haya dejado casas, hermanos, hermanas, padre, madre, hijos o hacienda por mi nombre, recibirá el ciento por uno y heredará vida eterna. (Mateo 19, 29)

  • Entonces, estarán dos en el campo: uno es tomado, el otro dejado; (Mateo 24, 40)

  • Pedro se puso a decirle: «Ya lo ves, nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido.» (Marcos 10, 28)

  • Jesús dijo: «Yo os aseguro: nadie que haya dejado casa, hermanos, hermanas, madre, padre, hijos o hacienda por mí y por el Evangelio, (Marcos 10, 29)


“Que Jesus o mergulhe no esplendor da Sua imortal juventude.” São Padre Pio de Pietrelcina