Encontrados 35 resultados para: Manda

  • Ahora, pues, manda poner a salvo tu ganado y cuanto tienes en del campo; porque el granizo descargará sobre todos los hombres y animales que se hallan en el campo, y cuantos no se hayan recogido bajo techumbre perecerán.» (Exodo 9, 19)

  • He aquí lo que manda Yahveh: Que cada uno recoja cuanto necesite para comer, un gomor por cabeza, según el número de los miembros de vuestra familia; cada uno recogerá para la gente de su tienda.» (Exodo 16, 16)

  • él les respondió: «Esto es lo que manda Yahveh: Mañana es sábado, día de descanso consagrado a Yahveh. Coced lo que se deba cocer, hervid lo que se tenga que hervir; y lo sobrante, guardadlo como reserva para mañana.» (Exodo 16, 23)

  • Dijo Moisés: «Esto manda Yahveh: Llenad un gomor de maná, y conservadlo, para vuestros descendientes, para que vean el pan con que os alimenté en el desierto cuando os saqué del país de Egipto.» (Exodo 16, 32)

  • Manda acercarse a ti de en medio de los israelitas a tu hermano Aarón, con sus hijos, para que ejerza mi sacerdocio: Aarón, con Nadab y Abihú, Eleazar e Itamar, hijos de Aarón. (Exodo 28, 1)

  • Manda a los israelitas que te traigan para el alumbrado aceite puro de oliva molida, para alimentar continuamente la llama. (Levítico 24, 2)

  • «Manda que se acerque la tribu de Leví y ponlos delante del sacerdote Aarón, que estén a su servicio. (Números 3, 6)

  • «Manda a los israelitas que echen del campamento a todo leproso, al que padece flujo y a todo impuro por contacto de cadáver. (Números 5, 2)

  • Moisés les respondió: «Esperad, que voy a consultar lo que os manda Yahveh.» (Números 9, 8)

  • «Manda a los israelitas en estos términos: Tendréis cuidado de traer a su tiempo mi ofrenda, mi alimento, manjares míos abrasados de calmante aroma. (Números 28, 2)

  • Dijeron los hijos de Gad y los hijos de Rubén a Moisés: «Tus siervos harán como mi Señor manda. (Números 32, 25)

  • «Manda a los israelitas que cedan a los levitas, de la herencia que les pertenece, ciudades en las que puedan habitar y pastos de alrededor de las ciudades. Se las daréis a los levitas. (Números 35, 2)


“O amor sem temor torna-se presunção.” São Padre Pio de Pietrelcina