Encontrados 9 resultados para: Lonjas

  • La lonja: una vara de largo por una vara de ancho; la pilastra entre las lonjas: cinco codos; el umbral del pórtico por el lado del vestíbulo del pórtico, hacia el interior: una vara. (Ezequiel 40, 7)

  • Las lonjas del pórtico oriental eran tres por cada lado, todas ellas de la misma dimensión; las pilastras tenían también las mismas dimensiones por cada lado. (Ezequiel 40, 10)

  • Había un parapeto delante de las lonjas; cada parapeto tenía un codo por ambos lados. Y la lonja tenía seis codos por cada lado. (Ezequiel 40, 12)

  • Había ventanas enrejadas sobre las lonjas y sobre sus pilastras, hacia el interior del pórtico, todo alrededor, e igualmente el vestíbulo tenía, por el interior, ventanas todo alrededor; y sobre las pilastras había palmeras. (Ezequiel 40, 16)

  • Sus lonjas eran tres por cada lado; sus pilastras y vestíbulos tenían las mismas dinensiones que los del primer pórtico: cincuenta codos de largo y veinticinco de ancho. (Ezequiel 40, 21)

  • Me condujo luego hacia el lado del mediodía: había allí un pórtico en dirección del mediodía; midió sus lonjas, sus pilastras y su vestíbulo: tenían las mismas dimensiones. (Ezequiel 40, 24)

  • Sus lonjas, pilastras y vestíbulo tenían estas mismas dimensiones. Lo mismo que su vestíbulo, tenía ventanas todo alrededor; dimensiones: cincuenta codos de largo y veinticinco de ancho. (Ezequiel 40, 29)

  • tenía las mismas dimensiones. Sus lonjas, pilastras y vestíbulo tenían estas mismas dimensiones. Tenía, así como su vestíbulo, ventanas alrededor. Dimensiones: cincuenta codos de largo y veinticinco de ancho. (Ezequiel 40, 33)

  • tenía alrededor, sus lonjas, sus pilastras, su vestíbulo y sus ventanas. Dimensiones: cincuenta codos de largo y veinticinco de ancho. (Ezequiel 40, 36)


O sábio elogia a mulher forte dizendo: os seu dedos manejaram o fuso. A roca é o alvo dos seus desejos. Fie, portanto, cada dia um pouco. Puxe fio a fio até a execução e, infalivelmente, você chegará ao fim. Mas não tenha pressa, pois senão você poderá misturar o fio com os nós e embaraçar tudo.” São Padre Pio de Pietrelcina