Encontrados 429 resultados para: Libro de Josué

  • Los envió Josué y fueron al lugar de la emboscada, y se apostaron entre Betel y Ay, al occidente de Ay; Josué pasó aquella noche en medio de la gente. (Josué 8, 9)

  • Se levantó de mañana Josué, revistó la tropa y subió contra Ay, con los ancianos de Israel al frente de la tropa. (Josué 8, 10)

  • Pero la tropa formó el grueso del campamento que estaba al norte de la ciudad, quedando emboscada al oeste de la ciudad. Josué pasó aquella noche en medio del valle. (Josué 8, 13)

  • Josué y todo Israel se hicieron los derrotados por ellos y huyeron camino del desierto. (Josué 8, 15)

  • Toda la gente que estaba en la ciudad se puso a dar grandes alaridos saliendo tras ellos y al perseguir a Josué, se alejaron de la ciudad. (Josué 8, 16)

  • Yahveh dijo entonces a Josué: «Tiende hacia Ay el dardo que tienes en tu mano porque en tu mano te la entrego.» Josué tiendió el dardo que tenía en la mano hacia la ciudad. (Josué 8, 18)

  • Viendo Josué y todo Israel que los emboscados habían tomado la ciudad y que subía de ella una humareda, se volvieron y batieron a los hombres de Ay. (Josué 8, 21)

  • Pero al rey de Ay lo prendieron vivo y lo condujeron ante Josué. (Josué 8, 23)

  • Josué no retiró la mano que tenía extendida con el dardo hasta que consagró al anatema a todos los habitantes de Ay. (Josué 8, 26)

  • Israel se repartió solamente el ganado y los despojos de dicha ciudad, según la orden que Yahveh había dado a Josué. (Josué 8, 27)

  • Josué incendió Ay y la convirtió para siempre en una ruina, en desolación hasta el día de hoy. (Josué 8, 28)

  • Al rey de Ay lo colgó de un árbol hasta la tarde; y a la puesta del sol ordenó Josué que bajaran el cadáver del árbol. Lo echaron luego a la entrada de la puerta de la ciudad y amontonaron sobre él un gran montón de piedras, que existe todavía hoy. (Josué 8, 29)


“O Coração de Jesus não deixará cair no vazio a nossa oração se ela for plena de fé e de confiança.” São Padre Pio de Pietrelcina