Encontrados 207 resultados para: Importancia del Arca

  • Y no trasladó David el arca de Dios a su casa, a la Ciudad de David, sino que la hizo llevar a la casa de Obededom de Gat. (I Crónicas 13, 13)

  • El arca de Dios habitó tres meses en la casa de Obededom. Y bendijo Yahveh la casa de Obededom y cuanto tenía. (I Crónicas 13, 14)

  • Se hizo casas en la Ciudad de David, preparó un lugar para el arca de Dios y le levantó una Tienda. (I Crónicas 15, 1)

  • Entonces dijo David: «Solamente los levitas han de llevar el arca de Dios, pues a ellos los escogió Yahveh para llevar el arca de Yahveh y servirle por siempre.» (I Crónicas 15, 2)

  • Congregó, pues, David a todo Israel en Jerusalén para subir el arca de Yahveh al lugar que para ella había preparado. (I Crónicas 15, 3)

  • y les dijo: «Vosotros sois los cabezas de familia de los levitas. Santificaos, vosotros y vuestros hermanos, para subir el arca de Yahveh, el Dios de Israel, al lugar que para ella tengo preparado; (I Crónicas 15, 12)

  • Se santificaron, pues, los sacerdotes y los levitas, para subir el arca de Yahveh, Dios de Israel. (I Crónicas 15, 14)

  • Y los levitas trasladaron el arca de Dios a hombros, como lo había ordenado Moisés, según la palabra de Yahveh, llevando los varales sobre los hombros. (I Crónicas 15, 15)

  • Berekías y Elcaná eran porteros del arca. (I Crónicas 15, 23)

  • Sebanías, Josafat, Natanael, Amasay, Zacarías, Benaías y Eliezer, sacerdotes, tocaban las trompetas delante del arca de Dios. Obededom y Yejiyías eran porteros del arca. (I Crónicas 15, 24)

  • Así pues, David los ancianos de Israel y los jefes de millares, fueron a traer el arca de la alianza de Yahveh, desde la casa de Obededom, con alborozo. (I Crónicas 15, 25)

  • Y habiendo Dios ayudado a los levitas portadores del arca de la alianza de Yahveh, sacrificaron siete becerros y siete carneros. (I Crónicas 15, 26)


“Não há nada mais inaceitável do que uma mulher caprichosa, frívola e arrogante, especialmente se é casada. Uma esposa cristã deve ser uma mulher de profunda piedade em relação a Deus, um anjo de paz na família, digna e agradável em relação ao próximo.” São Padre Pio de Pietrelcina