Encontrados 139 resultados para: Herencia

  • Y toda hija que posea una herencia en una de las tribus de los israelitas se casará con uno de un clan de la tribu de su padre para que cada uno de los israelitas posea la herencia de sus padres. (Números 36, 8)

  • No podrá pasar una herencia de una tribu a otra. Cada una de las tribus de los israelitas quedará vinculada a su heredad.» (Números 36, 9)

  • Tomaron marido de los clanes de los hijos de Manasés, hijo de José, y así su herencia fue para la tribu del clan de su padre. (Números 36, 12)

  • Por culpa vuestra Yahveh se irritó contra mí y juró que yo no pasaría el Jordán ni entraría en la tierra buena que Yahveh tu Dios te da en herencia. (Deuteronomio 4, 21)

  • desalojoó ante ti naciones más numerosas y fuertes que tú, te introdujo en su tierra y te la dio en herencia, como la tienes hoy. (Deuteronomio 4, 38)

  • Pero cuando paséis el Jordán y habitéis en la tierra que Yahveh vuestro Dios os da en herencia, cuando él os haya puesto al abrijgo de todos vuestros enemigos de alrededor, y viváis con tranquilidad, (Deuteronomio 12, 10)

  • Cierto que no debería haber ningún pobre junto a ti, porque Yahveh te otorgará su bendición en la tierra que Yahveh tu Dios te da en herencia para que la poseas, (Deuteronomio 15, 4)

  • Así no se derramará sangre inocente en medio de la tierra que Yahveh tu Dios te da en herencia, y no habrá sangre sobre ti. (Deuteronomio 19, 10)

  • En cuanto a las ciudades de estos pueblos que Yahveh tu Dios te da en herencia, no dejarás nada con vida, (Deuteronomio 20, 16)

  • el día que reparta la herencia entre sus hijos no podrá dar el derecho de primogenitura al hijo de la mujer que ama, en perjuicio del hijo de la mujer que no ama, que es el primogénito. (Deuteronomio 21, 16)

  • no dejarás que su cadáver pase la noche en el árbol; lo enterrarás el mismo día, porque un colgado es una maldición de Dios. Así no harás impuro el suelo que Yahveh tu Dios te da en herencia. (Deuteronomio 21, 23)

  • el primer marido que la repudió no podrá volver a tomarla por esposa después de haberse hecho ella impura. Pues sería una abominación a los ojos de Yahveh, y tú no debes hacer pecar a la tierra que Yahveh tu Dios te da en herencia. (Deuteronomio 24, 4)


“No tumulto das paixões terrenas e das adversidades, surge a grande esperança da misericórdia inexorável de Deus. Corramos confiantes ao tribunal da penitência onde Ele, com ansiedade paterna, espera-nos a todo instante.” São Padre Pio de Pietrelcina