Encontrados 155 resultados para: Heredad
Se decía también en el escrito cómo el profeta, después de una revelación, mandó llevar consigo la Tienda y el arca; y cómo salió hacia el monte donde Moisés había subido para contemplar la heredad de Dios. (II Macabeos 2, 4)
El Dios que salvó a todo su pueblo y que a todos otorgó la heredad, el reino, el sacerdocio y la santidad, (II Macabeos 2, 17)
Al tener noticia de la expedición de Nicanor y del asalto de los gentiles, esparcieron sobre sí polvo e imploraron a Aquél que por siempre había establecido a su pueblo y que siempre protegía a su propia heredad con sus manifestaciones. (II Macabeos 14, 15)
Hay un lenguaje que equivale a la muerte, ¡que no se halle en la heredad de Jacob! Pues los piadosos rechazan todo esto, y en los pecados no se revuelcan. (Eclesiástico 23, 12)
Entre todas estas cosas buscaba reposo, una heredad en que instalarme. (Eclesiástico 24, 7)
Entonces me dio orden el creador del universo, el que me creó dio reposo a mi tienda, y me dijo: "Pon tu tienda en Jacob, entra en la heredad de Israel." (Eclesiástico 24, 8)
He arraigado en un pueblo glorioso, en la porción del Señor, en su heredad. (Eclesiástico 24, 12)
Que mi recuerdo es más dulce que la miel, mi heredad más dulce que panal de miel. (Eclesiástico 24, 20)
Congrega todas las tribus de Jacob, dales su heredad como al principio. (Eclesiástico 36, 10)
Aumentó la gloria de Aarón y le dio una heredad, le otorgó las primicias, sobre todo el pan a saciedad. (Eclesiástico 45, 20)
Aunque en la tierra del pueblo no tiene heredad, ni hay en el pueblo parte para él: que «Yo soy tu parte y tu heredad». (Eclesiástico 45, 22)
Esforzado en la guerra fue Josué, hijo de Nun, sucesor de Moisés como profeta; él fue, de acuerdo con su nombre, grande para salvar a los elegidos del Señor, para tomar venganza de los enemigos que surgían e introducir a Israel en su heredad. (Eclesiástico 46, 1)