Encontrados 238 resultados para: Haré

  • Yo te haré dar media vuelta, te pondré garfios en las quijadas, y te haré salir con todo tu ejército, caballos y caballeros, todos bien equipados, inmensa asamblea, todos con escudos y paveses, y diestros en el manejo de la espada. (Ezequiel 38, 4)

  • Subirás contra mi pueblo Israel como un nublado que recubre la tierra. Será al fin de los días; yo te haré venir entonces contra mi tierra para que las naciones me conozcan, cuando yo manifieste mi santidad a sus ojos, a costa tuya, Gog. (Ezequiel 38, 16)

  • Le castigaré con la peste y la sangre, haré caer una lluvia torrencial, granizos, fuego y azufre, sobre él, sobre sus huestes y sobre los numerosos pueblos que van con él. (Ezequiel 38, 22)

  • Yo te haré dar media vuelta, te conduciré, te haré subir desde el extremo norte y te guiaré a los montes de Israel. (Ezequiel 39, 2)

  • Romperé tu arco en tu mano izquierda y haré caer tus flechas de tu mano derecha. (Ezequiel 39, 3)

  • Haré cesar todo su regocijo, sus fiestas, sus novilunios, sus sábados, y todas sus solemnidades. (Oseas 2, 13)

  • Allí le daré sus viñas, el valle de Akor lo haré puerta de esperanza; y ella responderá allí como en los días de su juventud, como el día en que subía del país de Egipto. (Oseas 2, 17)

  • Haré en su favor un pacto el día aquel con la bestia del campo, con el ave del cielo, con el reptil del suelo; arco, espada y guerra los quebraré lejos de esta tierra, y haré que ellos reposen en seguro. (Oseas 2, 20)

  • Y le dije: «Durante muchos días te me quedarás quieta sin prostituirte ni ser de ningún hombre, y yo haré lo mismo contigo.» (Oseas 3, 3)

  • En pleno día tropezarás tú, también el profeta tropezará contigo en la noche, y yo haré perecer a tu madre. (Oseas 4, 5)

  • Dondequiera que vayan, yo echaré mi red sobre ellos, como ave del cielo los haré caer y los visitaré por su maldad. (Oseas 7, 12)

  • Efraím ha sido herido, su raíz está seca, ya no darán fruto. Aunque den a luz, yo haré morir el tesoro de su seno. (Oseas 9, 16)


“Não sejamos mesquinhos com Deus que tanto nos enriquece.” São Padre Pio de Pietrelcina