Encontrados 991 resultados para: Gad

  • Pero si la parte no creyente quiere separarse, que se separe, en ese caso el hermano o la hermana no están ligados: para vivir en paz os llamó el Señor. (I Corintios 7, 15)

  • La mujer está ligada a su marido mientras él viva; mas una vez muerto el marido, queda libre para casarse con quien quiera, pero sólo en el Señor. (I Corintios 7, 39)

  • Todo esto les acontecía en figura, y fue escrito para aviso de los que hemos llegado a la plenitud de los tiempos. (I Corintios 10, 11)

  • Os hablo como a prudentes. Juzgad vosotros lo que digo. (I Corintios 10, 15)

  • No me refiero a tu conciencia, sino a la del otro; pues ¿cómo va a ser juzgada la libertad de mi conciencia por una conciencia ajena? (I Corintios 10, 29)

  • Juzgad por vosotros mismos. ¿Está bien que la mujer ore a Dios con la cabeza descubierta? (I Corintios 11, 13)

  • Porque yo recibí del Señor lo que os he transmitido: que el Señor Jesús, la noche en que fue entregado, tomó pan, (I Corintios 11, 23)

  • Si nos juzgásemos a nosotros mismos, no seríamos castigados. (I Corintios 11, 31)

  • Mas, al ser castigados, somos corregidos por el Señor, para que no seamos condenados con el mundo. (I Corintios 11, 32)

  • Por el contrario, si todos profetizan y entra un infiel o un no iniciado, será convencido por todos, juzgado por todos. (I Corintios 14, 24)

  • ¿Acaso ha salido de vosotros la palabra de Dios? O ¿solamente a vosotros ha llegado? (I Corintios 14, 36)

  • Pues, aunque vivimos, nos vemos continuamente entregados a la muerte por causa de Jesús, a fin de que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal. (II Corintios 4, 11)


“Não se fixe voluntariamente naquilo que o inimigo da alma lhe apresenta.” São Padre Pio de Pietrelcina