Encontrados 210 resultados para: Estoy

  • Mirad, es la tercera vez que estoy a punto de ir a vosotros, y no os seré gravoso, pues no busco vuestras cosas sino a vosotros. Efectivamente, no corresponde a los hijos atesorar para los padres, sino a los padres atesorar para los hijos. (II Corintios 12, 14)

  • Ya lo tengo dicho a los que anteriormente pecaron y a todos los demás, y vuelvo a decirlo de antemano ahora que estoy ausente, lo mismo que la segunda vez estando presente: Si vuelvo otra vez, obraré sin miramientos, (II Corintios 13, 2)

  • En efecto, yo por la ley he muerto a la ley, a fin de vivir para Dios: con Cristo estoy crucificado: (Gálatas 2, 19)

  • Bien está procurarse el celo de otros para el bien, siempre, y no sólo cuando yo estoy entre vosotros, (Gálatas 4, 18)

  • éstos, por amor, conscientes de que yo estoy puesto para defender el Evangelio; (Filipenses 1, 16)

  • Lo que importa es que vosotros llevéis una vida digna del Evangelio de Cristo, para que tanto si voy a veros como si estoy ausente, oiga de vosotros que os mantenéis firmes en un mismo espíritu y lucháis acordes por la fe del Evangelio, (Filipenses 1, 27)

  • Así pues, queridos míos, de la misma manera que habéis obedecido siempre, no sólo cuando estaba presente sino mucho más ahora que estoy ausente, trabajad con temor y temblor por vuestra salvación, (Filipenses 2, 12)

  • Sé andar escaso y sobrado. Estoy avezado a todo y en todo: a la saciedad y al hambre; a la abundancia y a la privación. (Filipenses 4, 12)

  • Quiero que sepáis qué dura lucha estoy sosteniendo por vosotros y por los de Laodicea, y por todos los que no me han visto personalmente, (Colosenses 2, 1)

  • Pues, si bien estoy corporalmente ausente, en espíritu me hallo con vosotros, alegrándome de ver vuestra armonía y la firmeza de vuestra fe en Cristo. (Colosenses 2, 5)

  • orad al mismo tiempo también por nosotros para que Dios nos abra una puerta a la Palabra, y podamos anunciar el Misterio de Cristo, por cuya causa estoy yo encarcelado, (Colosenses 4, 3)

  • Por este motivo estoy soportando estos sufrimientos; pero no me avergüenzo, porque yo sé bien en quién tengo puesta mi fe, y estoy convencido de que es poderoso para guardar mi depósito hasta aquel Día. (II Timoteo 1, 12)


“O bem dura eternamente.” São Padre Pio de Pietrelcina