Encontrados 14 resultados para: Entregues

  • Cuando pequen contra ti, pues no hay hombre que no peque, y tú irritado contra ellos los entregues al enemigo, y sus conquistadores los lleven al país enemigo, lejano o próximo, (I Reyes 8, 46)

  • Cuando pequen contra ti - pues no hay hombre que no peque - y tú, irritado contra ellos, los entregues al enemigo, y sus conquistadores los lleven cautivos a un país lejano o cercano, (II Crónicas 6, 36)

  • No entregues, Señor, tu cetro a los que son nada; que no se regocijen por nuestra caída, mas vuelve en contra de ellos sus deseos, y el primero que se alzó contra nosotros has que sirva de escarmiento. (Ester 14, 11)

  • no me entregues al ansia de mis adversarios, pues se han alzado contra mí falsos testigos, que respiran violencia. (Salmos 27, 12)

  • No entregues a la bestia el alma de tu tórtola, la vida de tus pobres no olvides para siempre. (Salmos 74, 19)

  • Ain. Juicio y justicia he practicado, a mis opresores no me entregues. (Salmos 119, 121)

  • No entregues tu vigor a las mujeres, ni tus caminos a las que pierden a los reyes. (Proverbios 31, 3)

  • No te entregues del todo a tu mujer, no sea que te llegue a dominar. (Eclesiástico 9, 2)

  • A prostitutas no te entregues, para no perder tu herencia. (Eclesiástico 9, 6)

  • Que el apetito sensual y la lujuria no se apoderen de mí, no me entregues al deseo impúdico. (Eclesiástico 23, 6)

  • No entregues tu alma a la tristeza, ni te atormentes a ti mismo con tus cavilaciones. (Eclesiástico 30, 21)

  • Lo que entregues, hazlo con cuenta y medida, el haber y el debe, sea todo por escrito. (Eclesiástico 42, 7)


“Ouço interiormente uma voz que constantemente me diz: Santifique-se e santifique!” São Padre Pio de Pietrelcina