Encontrados 16 resultados para: Efeso

  • Arribaron a Efeso y allí se separó de ellos. Entró en la sinagoga y se puso a discutir con los judíos. (Hechos 18, 19)

  • sino que se despidió diciéndoles: «Volveré a vosotros otra vez, si Dios quiere.» Y embarcándose marchó de Efeso. (Hechos 18, 21)

  • Un judío, llamado Apolo, originario de Alejandría, hombre elocuente, que dominaba las Escrituras, llegó a Efeso. (Hechos 18, 24)

  • Mientras Apolo estaba en Corinto, Pablo atravesó las regiones altas y llegó a Efeso donde encontró algunos discípulos; (Hechos 19, 1)

  • Llegaron a enterarse de esto todos los habitantes de Efeso, tanto judíos como griegos. El temor se apoderó de todos ellos y fue glorificado el nombre del Señor Jesús. (Hechos 19, 17)

  • pero estáis viendo y oyendo decir que no solamente en Efeso, sino en casi toda el Asia, ese Pablo persuade y aparta a mucha gente, diciendo que no son dioses los que se fabrican con las manos. (Hechos 19, 26)

  • Pablo había resuelto pasar de largo por Efeso, para no perder tiempo en Asia. Se daba prisa, porque quería estar, si le era posible, el día de Pentecostés en Jerusalén. (Hechos 20, 16)

  • Desde Mileto envió a llamar a los presbíteros de la Iglesia de Efeso. (Hechos 20, 17)

  • Pues habían visto anteriormente con él en la ciudad a Trofimo, de Efeso, a quien creían que Pablo había introducido en el Templo. (Hechos 21, 29)

  • Si por motivos humanos luché en Efeso contra las bestias ¿qué provecho saqué? Si los muertos no resucitan, comamos y bebamos, que mañana moriremos. (I Corintios 15, 32)

  • De todos modos, seguiré en Efeso hasta Pentecostés: (I Corintios 16, 8)

  • Al partir yo para Macedonia te rogué que permanecieras en Efeso para que mandaras a algunos que no enseñasen doctrinas extrañas, (I Timoteo 1, 3)


“Devemos odiar os nossos pecados, visto que o amor ao Senhor significa paz”. São Padre Pio de Pietrelcina