Encontrados 24 resultados para: Devorado

  • Si ya, cuando estaba intacto, no se podía hacer nada con él, ¡cuánto menos, cuando lo ha devorado el fuego y lo ha quemado, se podrá hacer con él alguna cosa! (Ezequiel 15, 5)

  • Pero ha sido arrancada con furor, tirada por tierra; el viento del este ha agostado su fruto; ha sido rota, su rama fuerte se ha secado, la ha devorado el fuego. (Ezequiel 19, 12)

  • Ha salido fuego de su rama, ha devorado sus sarmientos y su fruto. No volverá a tener su rama fuerte, su cetro real. Esto es una elegía; y de elegía sirvió. (Ezequiel 19, 14)

  • los príncipes que en ella residen son como un león rugiente que desgarra su presa. Han devorado a la gente, se han apoderado de haciendas y joyas, han multiplicado las viudas en medio de ella. (Ezequiel 22, 25)

  • Desencadenaré mis celos contra ti, y te tratarán con furor, te arrancarán la nariz y las orejas, y lo que quede de los tuyos caerá a espada; se llevarán a tus hijos y a tus hijas, y lo que quede de los tuyos será devorado por el fuego. (Ezequiel 23, 25)

  • Por la multitud de tus culpas por la inmoralidad de tu comercio, has profanado tus santuarios. Y yo he sacado de ti mismo el fuego que te ha devorado; te he reducido a ceniza sobre la tierra, a los ojos de todos los que te miraban. (Ezequiel 28, 18)

  • poniendo su umbral junto a mi umbral y sus jambas junto a mis jambas, con un muro común entre ellos y yo. Ellos contaminaron mi santo nombre con las abominaciones que cometieron; por eso los he devorado en mi cólera. (Ezequiel 43, 8)

  • A ti clamo, Yahveh, porque el fuego ha devorado los pastizales del desierto, la llama ha abrasado todos los árboles del campo. (Joel 1, 19)

  • Hasta las bestias del campo jadean tras de ti, porque están secas las corrientes de agua, y el fuego ha devorado los pastizales del desierto. (Joel 1, 20)

  • Os he herido con tizón y añublo, he secado vuestras huertas y viñedos; vuestras higueras y olivares los ha devorado la langosta; ¡y no habéis vuelto a mí!, oráculo de Yahveh. (Amós 4, 9)

  • He ahí a tu pueblo: mujeres en medio de ti; a tus enemigos se abren enteras las puertas de tu país, el fuego ha devorado tus cerrojos. (Nahún 3, 13)

  • y ¡ahora que ha venido ese hijo tuyo, que ha devorado tu hacienda con prostitutas, has matado para él el novillo cebado!" (Lucas 15, 30)


“Você teme um homem,um pobre instrumento nas mãos de Deus, mas não teme a justiça divina?” São Padre Pio de Pietrelcina