Encontrados 68 resultados para: Conocimiento
Ezequías habló al corazón de todos los levitas que tenían perfecto conocimiento de Yahveh. Comieron durante los siete días las víctimas de la solemnidad, sacrificando sacrificos de comunión y alabando a Yahveh, el Dios de sus padres. (II Crónicas 30, 22)
Entró el ángel y Tobit se adelantó a saludarle; el ángel contestó: «Que disfrutes de mucha alegría.» Replicó Tobit: «¿Qué alegría puedo disfrutar ya? Estoy ciego y no puedo ver la luz del cielo; yazgo en tinieblas como los muertos, que no contemplan la luz; vivo como un muerto; oigo la voz de los hombres, pero no los veo.» Le dijo el ángel: «Ten confianza, que Dios te curará dentro de poco. Ten confianza.» Tobit le dijo: «Mi hijo Tobías quiere ir a Media. ¿Puedes ir con él y servirle de guía? Yo te daría tu salario, hermano.» El respondió: «Puedo ir con él, pues conozco al detalle todos los caminos y he viajado a Media con frecuencia; he recorrido todos sus llanos y sus montes y tengo conocimiento de todas sus rutas.» (Tobías 5, 10)
Llegó el hecho a conocimiento de Mardoqueo, el cual se lo comunicó a la reina Ester, y Ester se lo dijo al rey, en nombre de Mardoqueo. (Ester 2, 22)
El texto de este escrito debía ser promulgado como ley en todas las provincias, y fue puesto en conocimiento de todos los pueblos a fin de que estuviesen preparados para aquel día. (Ester 3, 14)
Dicen: «¿Cómo va a saber Dios? ¿Hay conocimiento en el Altísimo?» (Salmos 73, 11)
Cuando estos hechos llegaron a conocimiento del pueblo, dijeron: «¿Cómo mostraremos nuestro reconocimiento a Simón y a sus hijos? (I Macabeos 14, 25)
Los que estaban encargados del banquete sacrificial contrario a la Ley, tomándole aparte en razón del conocimiento que de antiguo tenían con este hombre, le invitaban a traer carne preparada por él mismo, y que le fuera lícita; a simular como si comiera la mandada por el rey, tomada del sacrificio, (II Macabeos 6, 21)
Así comenzó entonces, herido, a abatir su excesivo orgullo y a llegar al verdadero conocimiento bajo el azote divino, en tensión a cada instante por los dolores. (II Macabeos 9, 11)
Los sabios atesoran conocimiento, la boca del necio es ruina immediata. (Proverbios 10, 14)
Todo hombre cauto obra con conocimiento, el tonto ostenta su necedad. (Proverbios 13, 16)
Porque el espíritu del Señor llena la tierra y él, que todo lo mantiene unido, tiene conocimiento de toda palabra. (Sabiduría 1, 7)
Se gloría de tener el conocimiento de Dios y se llama a sí mismo hijo del Señor. (Sabiduría 2, 13)