Encontrados 49 resultados para: Camellos

  • y enseguida bajó su cántaro del hombro y dijo: "Bebe, y también voy a abrevar tus camellos." Bebí, pues, y ella abrevó también los camellos. (Génesis 24, 46)

  • Levantóse Rebeca con sus doncellas y, montadas en los camellos, siguieron al hombre. El siervo tomó a Rebecaa y se fue. (Génesis 24, 61)

  • Una tarde había salido Isaac de paseo por el campo, cuando he aquí que al alzar la vista, vio que venían unos camellos. (Génesis 24, 63)

  • Así que éste medró muchísimo, y llegó a tener rebaños numerosos, y siervas y siervos y camellos y asnos. (Génesis 30, 43)

  • Levantóse Jacob, montó a sus hijos y a sus mujeres en los camellos, (Génesis 31, 17)

  • Jacob se asustó mucho y se llenó de angustia; dividió a sus gentes, las ovejas, vacas y camellos, en dos campementos, (Génesis 32, 8)

  • Luego se sentaron a comer. Y levantando los ojos divisaron una caravana de ismaelitas que venían de Galaad, con camellos cargados de almáciga, sandáraca y ládano, que iban bajando hacia Egipto. (Génesis 37, 25)

  • mira que la mano de Yahveh caerá sobre tus ganados del campo, sobre los caballos, sobre los asnos, sobre los camellos, sobre la vacadas y sobre las ovejas; habrá una grandísima peste. (Exodo 9, 3)

  • porque subían numerosos como langostas, con sus ganados y sus tiendas. Ellos y sus camellos eran innumerables e invadían el país para saquearlo. (Jueces 6, 5)

  • Madián, Amalec y todos los hijos de Oriente habían caído sobre el valle, numerosos como langostas, y sus camellos eran innumerables como la arema de la orilla del mar. (Jueces 7, 12)

  • Zébaj y Salmunná dijeron entonces: «Levántate tú, hiérenos, porque según es el hombre es su valentía.» Gedeón se levantó, mató a Zébaj y a Salmunná y tomó las lunetas que sus camellos llevaban al cuello. (Jueces 8, 21)

  • El peso de los anillos de oro que les había pedido, se elevó a 1.700 siclos de oro, sin contar las lunetas, los pendientes y los vestidos de púrpura que llevaban los reyes de Madián, ni tampoco los collares que pendían del cuello de sus camellos. (Jueces 8, 26)


“A sua função é tirar e transportar as pedras, e arrancar os espinhos. Jesus é quem semeia, planta, cultiva e rega. Mas seu trabalho também é obra de Jesus. Sem Ele você nada pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina