Encontrados 166 resultados para: Buena

  • Absalón no dijo a Amnón ni una palabra, ni buena ni mala, pues odiaba Absalón a Amnón porque había humillado a su hermana Tamar. (II Samuel 13, 22)

  • Absalón le decía: «Mira, tu causa es justa y buena, pero nadie te escuchará de parte del rey.» (II Samuel 15, 3)

  • Ajimaas, hijo de Sadoq, dijo: «Voy a correr y anunciar al rey la buena noticia de que Yahveh le ha librado de manos de sus enemigos.» (II Samuel 18, 19)

  • Llegó el kusita y dijo: «Recibe, oh rey mi señor, la buena noticia, pues hoy te ha liberado Yahveh de la mano de todos lo que se alzaban contra ti.» (II Samuel 18, 31)

  • Semeí dijo al rey: «Tu palabra es buena. Como ha dicho mi señor el rey, así hará su siervo.» Semeí habitó en Jerusalén mucho tiempo. (I Reyes 2, 38)

  • Mandó el rey llamar a Semeí y le dijo: «¿Acaso no te hice jurar por Yahveh y te advertí: El día que salgas para ir acá o allá ten por sabido que sin remedio morirás y tú me has dicho: Buena es la palabra que he oído? (I Reyes 2, 42)

  • Yahveh golpeará a Israel como las aguas agitan una caña, y arrojará a Israel de esta tierra buena que dio a sus padres, y los dispersará al otro lado del Río, porque hicieron sus cipos que irritaban a Yahveh. (I Reyes 14, 15)

  • Respondió Ezequías a Isaías: «Es buena la palabra de Yahveh que me dices.» Pues pensaba: «¿Qué me importa, si hay paz y seguridad en mis días?» (II Reyes 20, 19)

  • Despojándole, se llevaron su cabeza y sus armas, y mandaron anunciar la buena nueva por el contorno del país de los filisteos, a sus dioses y al pueblo. (I Crónicas 10, 9)

  • Ahí tienes las clases de los sacerdotes y de los levitas para todo el servicio de la Casa de Dios; estarán a tu lado para cada clase de obra, todos los hombres de buena voluntad y hábiles para cualquier clase de servicio; y los jefes del pueblo entero están a tus órdenes.» (I Crónicas 28, 21)

  • Murió en buena vejez, lleno de días, riqueza y gloria; y en su lugar reinó su hijo Salomón. (I Crónicas 29, 28)

  • porque así te atesoras una buena reserva para el día de la necesidad. (Tobías 4, 9)


“Rezai e continuai a rezar para não ficardes entorpecidos”. São Padre Pio de Pietrelcina