Encontrados 108 resultados para: Altísimo

  • Entonces Melquisedec, rey de Salem, presentó pan y vino, pues era sacerdote del Dios Altísimo, (Génesis 14, 18)

  • y le bendijo diciendo: «¡Bendito sea Abram del Dios Altísimo, creador de cielos y tierra, (Génesis 14, 19)

  • y bendito sea el Dios Altísimo, que entregó a tus enemigos en tus manos!» Y diole Abram el diezmo de todo. (Génesis 14, 20)

  • Pero Abram dijo al rey de Sodoma: «Alzo mi mano ante el Dios Altísimo, creador de cielos y tierra: (Génesis 14, 22)

  • oráculo del que escucha los dichos de Dios, del que conoce la ciencia del Altísimo; del que ve lo que le hace ver Sadday, del que obtiene la respuesta, y se le abren los ojos. (Números 24, 16)

  • Cuando el Altísimo repartió las naciones, cuando distribuyó a los hijos de Adán, fijó las fronteras de los pueblos, según el número de los hijos de Dios; (Deuteronomio 32, 8)

  • Yahveh, ¡quebrantados sus rivales! el Altísimo truena desde el cielo. Yahveh juzga los confines de la tierra, da pujanza a su Rey, exalta el cuerno de su Ungido.» (I Samuel 2, 10)

  • Tronó Yahveh dese los cielos, lanzó el Altísimo su voz; (II Samuel 22, 14)

  • Siendo yo joven todavía y estando en mi país, en la tierra de Israel, toda la tribu de mi padre Neftalí se apartó de la casa de David y de Jerusalén, la ciudad elegida entre todas las tribus de Israel para ofrecer allí sacrificios y en la que había sido edificado y consagrado, para todas las generaciones venideras, el Templo de la Morada del Altísimo. (Tobías 1, 4)

  • me concedió el Altísimo gracia y favor ante Salmanasar, y llegué a ser procurador suyo. (Tobías 1, 13)

  • Don valioso es la limosma para cuantos la practican en presencia del Altísimo. (Tobías 4, 11)

  • Ozías dijo a Judit: «¡Bendita seas, hija del Dios Altísimo más que todas las mujeres de la tierra! Y bendito sea Dios, el Señor, Creador del cielo y de la tierra, que te ha guiado para cortar la cabeza del jefe de nuestros enemigos. (Judit 13, 18)


“Recorramos a Jesus e não às pessoas, pois só ele nunca nos faltará.” São Padre Pio de Pietrelcina