Encontrados 94 resultados para: Absalón

  • Pero Yonadab, hijo de Simá, hermano de David, tomó la palabra y dijo: «No piense mi señor el rey que han muerto todos los muchachos, los hijos del rey, porque solamente ha muerto Amnón; pues era cosa decidida en boca de Absalón desde el día en que aquél humilló a su hermana Tamar. (II Samuel 13, 32)

  • Absalón huyó. El joven que estaba de centinela levantó la vista y vio multitud que venía por el camino de Bajurim, a la bajada, y fue a avisar el rey: «He visto algunos hombres que bajan por el camino de Bajurim, por la ladera de la montaña.» (II Samuel 13, 34)

  • Absalón huyó yéndose adonde Talmay, hijo de Ammijud, rey de Guesur; y el rey lloraba todos los días por su hijo. (II Samuel 13, 37)

  • Absalón, por su parte, había huido yéndose a Guesur: allí se quedó tres años. (II Samuel 13, 38)

  • El espíritu del rey cesó de airarse contra Absalón, porque se había consolado ya de la muerte de Ammón. (II Samuel 13, 39)

  • Conoció Joab, hijo de Sarvia, que el corazón del rey estaba por Absalón (II Samuel 14, 1)

  • Entonces el rey dijo a Joab: «Mira, he decidido el asunto. Anda y haz que regrese el joven Absalón.» (II Samuel 14, 21)

  • Levantóse Joab, fue a Guesur y llevó a Absalón a Jerusalén. (II Samuel 14, 23)

  • Pero el rey dijo: «Que se retire a su casa, pues no ha de ver mi rostro.» Y Absalón se retiró a su casa sin ver el rostro del rey. (II Samuel 14, 24)

  • No había en todo Israel un hombre tan apuesto como Absalón, ni tan celebrado; de la planta de los pies hasta la coronilla de la cabeza no había en él defecto. (II Samuel 14, 25)

  • Le nacieron a Absalón tres hijos y una hija, llamada Tamar; era una mujer de gran belleza. (II Samuel 14, 27)

  • Absalón estuvo en Jerusalén dos años sin ver el rostro del rey. (II Samuel 14, 28)


“Para consolar uma alma na sua dor, mostre-lhe todo o bem que ela ainda pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina