Encontrados 2293 resultados para: �Pero

  • Pero he aquí que otras siete espigas flacas y asolanadas brotaron después de aquéllas (Génesis 41, 6)

  • Aquella mañana estaba inquieto su espíritu y envió a llamar a todos los magos y a todos los sabios de Egipto. Faraón les contó su sueño, pero no hubo quien se lo interpretara a Faraón. (Génesis 41, 8)

  • Dijo Faraón a José: «He tenido un sueño y no hay quien lo interprete, pero he oído decir de ti que te basta oír un sueño para interpretarlo.» (Génesis 41, 15)

  • Pero he aquí que otras siete vacas subían detrás de aquéllas, de muy ruin y mala catadura y macilentas, que jamás vi como aquéllas en toda la tierra de Egipto, de tan malas. (Génesis 41, 19)

  • Pero una vez que las tuvieron dentro, ni se conocía que las tuviesen, pues su aspecto seguía tan malo como al principio. Entonces me desperté, (Génesis 41, 21)

  • Pero he aquí que otras siete espigas secas, flacas y asolanadas, brotaban después de aquéllas (Génesis 41, 23)

  • y consumieron las espigas flacas a las siete espigas hermosas. Se lo he dicho a los magos, pero no hay quien me lo explique.» (Génesis 41, 24)

  • Pero después sobrevendrán otros siete años de hambre y se olvidará toda la hartura en Egipto, pues el hambre asolará el país, (Génesis 41, 30)

  • y empezaron a llegar los siete años de hambre como había predicho José. Hubo hambre en todas las regiones; pero en todo Egipto había pan. (Génesis 41, 54)

  • pero a Benjamín, hermano de José, no le envió Jacob con sus hermanos, pues se decía: «No vaya a sucederle alguna desgracia.» (Génesis 42, 4)

  • Vio José a sus hermanos y los reconoció, pero él no se dio a conocer, y hablándoles con dureza les dijo: «¿De dónde venís?» Dijeron: «De Canaán, para comprar viveres.» (Génesis 42, 7)

  • O sea, que José reconoció a sus hermanos, pero ellos no le reconocieron. (Génesis 42, 8)


“Deve-se caminhar em nuvens cada vez que se termina uma confissão!” São Padre Pio de Pietrelcina