Encontrados 294 resultados para: �Hemos

  • Sus servidores le dijeron: «Hemos oído que los reyes de la casa de Israel son reyes misericordiosos. Deja que nos pongamos sayales sobre nuestros lomos y cuerdas en nuestras cabezas y salgamos hacia el rey de Israel. Acaso te deje la vida.» (I Reyes 20, 31)

  • Llegaron y llamaron a los guardias de la ciudad y se lo anunciaron diciendo: «Hemos ido al campamento de Aram y no hay nadie, ninguna voz de hombre; sólo los caballos atados, los asnos atados y las tiendas intactas.» (II Reyes 7, 10)

  • y volvamos a traer a nuestro lado el arca de nuestro Dios, ya que no nos hemos preocupado de ella desde los días de Saúl.» (I Crónicas 13, 3)

  • Oh Yahveh, nadie com tú, ni hay Dios fuera de ti, según todo lo que hemos oído con nuestros oídos. (I Crónicas 17, 20)

  • Yahveh, Dios nuestro, todo este grande acopio que hemos preparado para edificarte una Casa para tu santo Nombre, viene de tu mano y tuyo es todo. (I Crónicas 29, 16)

  • si se convierten en su corazón en la tierra a que hayan sido llevados, si se arrepienten y te suplican en la tierra de su cautividad, diciendo: "Hemos pecado, hemos sido perversos, somos culpables"; (II Crónicas 6, 37)

  • Cuanto a nosotros, Yahveh es nuestro Dios y no le hemos abandonado; los sacerdotes que sirven a Yahveh son los hijos de Aarón, igual que los levitas en su ministerio. (II Crónicas 13, 10)

  • Dijo a Judá: «Edifiquemos estas ciudades, y cerquémoslas de murallas, torres, puertas y barras, mientras el país esté a nuestra disposición; pues hemos buscado a Yahveh, nuestro Dios, y por haberle buscado, él nos ha dado paz por todas partes.» Edificaron, pues y prosperaron. (II Crónicas 14, 6)

  • Mientras él le hablaba, Amasías le interrumpió: «¿Acaso te hemos hecho consejero del rey? ¡Cállate! ¿Por qué te han de matar?» El profeta concluyó diciendo: «Yo sé que Dios ha determinado destruirte, porque hiciste eso y no quieres escuchar mi consejo.» (II Crónicas 25, 16)

  • Fueron luego a las habitaciones del rey Ezequías y le dijeron: «Hemos purificado toda la Casa de Yahveh, el altar del holocausto con todos sus utensilios, y la mesa de las filas de pan con todos sus utensilios. (II Crónicas 29, 18)

  • Hemos preparado y santificado todos los objetos que profanó el rey Ajaz durante su reinado con su infidelidad, y están ante el altar de Yahveh.» (II Crónicas 29, 19)

  • respondió el sumo sacerdote Azarías, de la casa de Sadoq, y dijo: «Desde que se comenzaron a traer las ofrendas reservadas a la Casa de Yahveh, hemos comido y nos hemos saciado, y aún sobra muchísimo, porque Yahveh ha bendecido a su pueblo; y esta gran cantidad es lo que sobra.» (II Crónicas 31, 10)


“Para consolar uma alma na sua dor, mostre-lhe todo o bem que ela ainda pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina