Encontrados 26 resultados para: �Déjame

  • Dijo entonces Abisay a David: «Hoy ha copado Dios a tu enemigo en tu mano. Déjame que ahora mismo lo clave en tierra con la lanza de un solo golpe. No tendré que repetir.» (I Samuel 26, 8)

  • Oyó Hadad en Egipto que David se había acostado con sus padres y que había muerto Joab, jefe del ejército, y dijo Hadad a Faraón: «Déjame partir para ir a mi tierra.» (I Reyes 11, 21)

  • Faraón le dijo: «¿Qué te falta a mi lado para que trates de ir a tu tierra?» El respondió: «Nada, pero déjame partir.» (I Reyes 11, 22)

  • El abandonó los bueyes, corrió tras de Elías y le dijo: «Déjame ir a besar a mi padre y a mi madre y te seguiré.» Le respondió: «Anda, vuélvete, pues ¿qué te he hecho?» (I Reyes 19, 20)

  • Haz conmigo ahora según lo que te plazca y ordena que reciban mi vida para que yo me disuelva sobre la faz de la tierra, porque más me vale morir que vivir. Tengo que aguantar injustos reproches y me anega la tristeza. Manda, Señor, que sea liberado de esta aflicción y déjame partir al lugar eterno, y no apartes, Señor, tu rostro de mí, pues prefiero morir a pasar tanta aflicción durante la vida y tener que seguir oyendo injurias. (Tobías 3, 6)

  • Ella le replicó: «Déjame, no intentes engañarme. Mi hijo ha muerto.» Y todos los días se iba a mirar el camino por donde su hijo había marchado. No creía a nadie. Y cuando se ponía el sol, entraba en casa y pasaba las noches gimiendo y llorando, sin poder dormir. (Tobías 10, 7)

  • Cuando se pasaron los catorce días con que Ragüel había determinado celebrar la boda de su hija, se dirigió a él Tobías y le dijo: «Déjame regresar, porque estoy seguro que mi padre y mi madre están pensando que ya no van a volver a verme. Así que te ruego, padre, que me permitas regresar al lado de mi padre. Ya te dije en qué situación le he dejado.» (Tobías 10, 8)

  • Ya me disuelvo, no he de vivir por siempre; ¡déjame ya; sólo un soplo son mis días! (Job 7, 16)

  • Aleja de mí la mentira y la palabra engañosa; no me des pobreza ni riqueza, déjame gustar mi bocado de pan, (Proverbios 30, 8)

  • Paloma mía, en las grietas de la roca, en escarpados escondrijos, muéstrame tu semblante, déjame oír tu voz; porque tu voz es dulce, y gracioso tu semblante.» (Cantar 2, 14)

  • Jesús le respondió: «Déjame ahora, pues conviene que así cumplamos toda justicia.» Entonces le dejó. (Mateo 3, 15)

  • Otro de los discípulos le dijo: «Señor, déjame ir primero a enterrar a mi padre.» (Mateo 8, 21)


“Deus sempre nos dá o que é melhor para nós.” São Padre Pio de Pietrelcina