Encontrados 80 resultados para: vive

  • Yo pasé junto a ti, te vi revolcándote en tu propia sangre y entonces te dije: "Vive (Ezequiel 16, 6)

  • Aquel día, mensajeros enviados por mí partirán en barco, para dar la alarma en Cus, que vive confiada. Ellos se estremecerán de espanto en el día de Egipto, que ya está por llegar. (Ezequiel 30, 9)

  • Y cuando el malvado se convierte de su maldad y practica el derecho y la justicia, vive a causa de eso. (Ezequiel 33, 19)

  • Tú dirás: "Voy a subir contra un país abierto, atacaré a gente pacífica que vive confiada en ciudades sin murallas, sin cerrojos ni puertas". (Ezequiel 38, 11)

  • Al cabo de los días fijados, yo, Nabucodonosor, levanté mis ojos hacia el cielo, y recobré la razón. Entonces bendije al Altísimo, glorifiqué y celebré al que vive eternamente, cuyo dominio es un dominio eterno y cuyo reino dura de generación en generación. (Daniel 4, 31)

  • Yo oí al hombre vestido de lino que estaba sobre las aguas del río. Él alzó su mano derecha, y su mano izquierda hacia el cielo y juró por aquel que vive eternamente: "Pasará un tiempo, dos tiempos y la mitad de un tiempo; y cuando se haya acabado de aplastar la fuerza del pueblo santo, se acabarán también todas estas cosas". (Daniel 12, 7)

  • El rey dijo a Daniel: "¿Vas a decir que también este es de bronce? Míralo, él vive, come y bebe; no puedes negar que es un dios vivo: adóralo, entonces". (Daniel 14, 24)

  • Apacienta con tu cayado a tu pueblo, al rebaño de tu herencia, al que vive solitario en un bosque, en medio de un vergel. ¡Que sean apacentados en Basán y en Galaad, como en los tiempos antiguos! (Miqueas 7, 14)

  • Jesús le respondió: «Está escrito: El hombre no vive solamente de pan, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios». (Mateo 4, 4)

  • Pero Jesús le respondió: «Dice la Escritura: El hombre no vive solamente de pan». (Lucas 4, 4)

  • «Vuelve a tu casa, tu hijo vive», le dijo Jesús. El hombre creyó en la palabra que Jesús le había dicho y se puso en camino. (Juan 4, 50)

  • El padre recordó que era la misma hora en que Jesús le había dicho: «Tu hijo vive». Y entonces creyó él y toda su familia. (Juan 4, 53)


“Há duas razões principais para se orar com muita satisfação: primeiro para render a Deus a honra e a glória que Lhe são devidas. Segundo, para falar com São Padre Pio de Pietrelcina