Encontrados 1103 resultados para: vio

  • Ante todo para ustedes Dios resucitó a su Servidor, y lo envió para bendecirlos y para que cada uno se aparte de sus iniquidades». (Hechos 3, 26)

  • El jefe de la guardia salió con sus hombres y trajeron a los Apóstoles, pero sin violencia, por temor de ser apedreados por el pueblo. (Hechos 5, 26)

  • Y como vio que maltrataban a uno de ellos salió en su defensa, y vengó al oprimido matando al egipcio. (Hechos 7, 24)

  • Y a este Moisés, a quien ellos rechazaron diciendo: ¿Quién te ha nombrado jefe o árbitro nuestro?,Dios lo envió como jefe y libertador con la ayuda del ángel que se apareció en la zarza. (Hechos 7, 35)

  • Esteban, lleno del Espíritu Santo y con los ojos fijos en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús, que estaba de pie a la derecha de Dios. (Hechos 7, 55)

  • Saulo aprobó la muerte de Esteban. Ese mismo día, se desencadenó una violenta persecución contra la Iglesia de Jerusalén. Todos, excepto los Apóstoles, se dispersaron por las regiones de Judea y Samaría. (Hechos 8, 1)

  • Cuando salieron del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe, y el etíope no lo vio más, pero seguía gozoso su camino. (Hechos 8, 39)

  • Y mientras iba caminando, al acercarse a Damasco, una luz que venía del cielo lo envolvió de improviso con su resplandor. (Hechos 9, 3)

  • Ananías fue a la casa, le impuso las manos y le dijo: «Saulo, hermano mío, el Señor Jesús -el mismo que se te apareció en el camino- me envió a ti para que recobres la vista y quedes lleno del Espíritu Santo». (Hechos 9, 17)

  • Él la tomó de la mano y la hizo levantar. Llamó entonces a los hermanos y a las viudas, y se la devolvió con vida. (Hechos 9, 41)

  • Este hombre tuvo una visión: un día, cerca de las tres de la tarde, vio claramente al Ángel de Dios que entraba en su casa y le decía: «Cornelio». (Hechos 10, 3)

  • Después de haberles contado lo sucedido, los envió a Jope. (Hechos 10, 8)


“Todas as pessoas que escolhem a melhor parte (viver em Cristo) devem passar pelas dores de Cristo; algumas mais, algumas menos…” São Padre Pio de Pietrelcina