Encontrados 23 resultados para: viendo

  • Lía, por su parte, viendo que había dejado de dar a luz, tomó a su esclava Zilpá y se la dio como mujer a Jacob. (Génesis 30, 9)

  • La mujer concibió y dio a luz un hijo; y viendo que era muy hermoso, lo mantuvo escondido durante tres meses. (Exodo 2, 2)

  • Moisés respondió al pueblo: "¡No teman! Manténganse firmes, porque hoy mismo ustedes van a ver lo que hará el Señor para salvarlos. A esos egipcios que están viendo hoy, nunca más los volverán a ver. (Exodo 14, 13)

  • Luego los danitas siguieron su camino, y Micá, viendo que eran más fuertes que él, dio la vuelta y se volvió a su casa. (Jueces 18, 26)

  • No sean como sus padres y sus hermanos, que se rebelaron contra el Señor, el Dios de sus padres, y por eso él los entregó a la devastación, como ustedes lo están viendo. (II Crónicas 30, 7)

  • Pero tú lo estás viendo: tú consideras los trabajos y el dolor, para tomarlos en tus propias manos. El débil se encomienda a ti; tú eres el protector del huérfano. (Salmos 10, 14)

  • Pero estos, viendo que habían venido con un ejército tan numeroso, no dieron crédito a sus palabras. (I Macabeos 7, 11)

  • Sus perseguidores, viendo que estaban resueltos a jugarse la vida, emprendieron la retirada. (I Macabeos 12, 51)

  • Viendo que el pueblo era presa del pánico, subió a Jerusalén, reunió a sus habitantes (I Macabeos 13, 2)

  • "El Señor Dios nos está viendo y tiene compasión de nosotros, como lo declaró Moisés en el canto que atestigua claramente: ‘El Señor se apiadará de sus servidores’". (II Macabeos 7, 6)

  • Incomparablemente admirable y digna del más glorioso recuerdo fue aquella madre que, viendo morir a sus siete hijos en un solo día, soportó todo valerosamente, gracias a la esperanza que tenía puesta en el Señor. (II Macabeos 7, 20)

  • El Macabeo, por su parte, viendo que Nicanor lo trataba más secamente y que le demostraba una gran frialdad en sus relaciones habituales, pensó que esa actitud no presagiaba nada bueno. Entonces reunió a un buen número de sus compañeros y se ocultó de Nicanor. (II Macabeos 14, 30)


“Para consolar uma alma na sua dor, mostre-lhe todo o bem que ela ainda pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina