Encontrados 67 resultados para: verlo

  • Mientras tanto, fue a verlo Abimélec, que venía de Guerar junto con Ajuzat, su consejero, y Picol, el jefe de su ejército. (Génesis 26, 26)

  • Cuando vaciaron las bolsas, cada uno encontró su dinero y, al verlo, ellos y su padre se llenaron de temor. (Génesis 42, 35)

  • Uno se fue de mi lado; yo tuve que reconocer que las fieras lo habían despedazado, y no volví a verlo más. (Génesis 44, 28)

  • José dijo a sus hermanos: "Yo soy José. ¿Es verdad que mi padre vive todavía?". Pero ellos no pudieron responderle, porque al verlo se habían quedado pasmados. (Génesis 45, 3)

  • Israel exclamó: "Ya es suficiente. ¡Mi hijo José vive todavía! Tengo que ir a verlo antes de morir". (Génesis 45, 28)

  • Al verlo, Aarón y todos los israelitas advirtieron que su rostro resplandecía, y tuvieron miedo de acercarse a él. (Exodo 34, 30)

  • Al verlo, el asna se fue contra el cerco y apretó el pie de Balaam que la castigó nuevamente. (Números 22, 25)

  • Al verlo, los filisteos designaron treinta muchachos para que estuvieran con él. (Jueces 14, 11)

  • Y al verlo, la gente alababa a su dios, diciendo: "Nuestro dios nos ha puesto en las manosa Sansón, nuestro enemigo, al que devastaba nuestro país y multiplicaba nuestras víctimas". (Jueces 16, 24)

  • Entonces su marido fue detrás de ella, para hablarle al corazón y hacerla volver. Él llevaba consigo un servidor y dos asnos. La joven lo hizo entrar en la casa de su padre, y este, al verlo, le salió al encuentro lleno de alegría. (Jueces 19, 3)

  • Todos los que lo conocían de antes, al verlo en trance en medio de los profetas, se decían unos a otros: "¿Qué le ha sucedido al hijo de Quis? ¿También Saúl está entre los profetas?". (I Samuel 10, 11)

  • Él se jugó la vida cuando derrotó al filisteo, y el Señor dio una gran victoria a todo Israel. Si tanto te alegraste al verlo, ¿por qué vas a pecar con sangre inocente, matando a David sin motivo?". (I Samuel 19, 5)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina